El tema a debatir era el
siguiente:
¿Es necesaria una reforma sustancial de la
Constitución española, 35 años después de su
aprobación?
Fecha: 08.12.2012
Tal y como ayer comentamos en “Lo Hablamos
el Sábado”, programa que se emite los sábados de 12h a 14h, la Constitución
Española, más que reformarla debemos derogarla y enterrarla. La constitución ha
sido válida, es válida y será válida, si no lo evitamos los españoles, para lo
que fue diseñada, destrozar España y que miles de miserables vivieran a partir
de ese momento como reyes, incluido el que ya lo era, a nuestra costa. La
constitución ha sido positiva durante estos 35 años, pero no para España, sino
para sus enemigos.
Si yo tuviera que hacer una valoración
sobre la Constitución, y servidor no conociera la constitución y sus nefastas
consecuencias para España, sólo el ver y escuchar las valoraciones que han hecho
de ella estos días todas las instituciones corruptas del régimen, sería
suficiente para que mi balance fuera el peor posible. Si escuchamos o leemos,
superando la nausea, la valoración maravillosa y estupendísima que han hecho
políticos y medios del sistema de la llamada Carta Magna para “su” proyecto de
España, evidentemente entonces la Ley de Leyes, no es que hubiera que
reformarla, sino derogarla y enterrarla.
Pero como además conozco la Constitución y
la sufro como todos los españoles, voy a razonar mi valoración de esta Carta
Magna que, recordemos, ya nace ilegal por elaborarla unas Cortes que no eran
Constituyentes.
El 11 de abril de 1985, el Tribunal
Constitucional en su sentencia 53/1985 aprobó que el aborto provocado tiene
cabida en la Constitución. Desde ese año se han perpetrado en España más de un
millón y medio de abortos, y desde hace casi 4 años el asesinar niños en España
es, además, considerado un derecho. Es evidente que aunque en todo lo demás
viviéramos en la España ideal que nos pintan los de siempre,
una Constitución que permite, ampara y legaliza que ese número de niños sean
asesinados ya sería suficiente motivo para derogarla. Si más de un millón y
medio de personas no han podido siquiera plantearse si querían luchar por el
Pan, la Patria y la Justicia, o incluso aplaudir esta siniestra Constitución que
representa todo lo contrario, porque el sistema ha defendido su genocidio, ya
sobrarían otros motivos para hacer justicia con esta ley de
leyes.
Pero desgraciadamente hay más, mucho más.
Yo la constitución de 1.978, que no pude rechazar en las urnas por no tener edad
para ello, siempre la he dividido en dos grandes bloques: los artículos que se
tramaron para destruir España y los artículos de relleno que se hicieron para no
cumplirse jamás salvo cuando beneficiaran a los hacedores de esta bazofia con
169 artículos, 4 disposiciones adicionales, 9 disposiciones transitorias, 1
disposición derogatoria y otra disposición final. Y es necesario recordar que
estos padres putativos de la Carta Magna eran liberales, socialistas,
comunistas, separatistas … con un denominador común, el de
traidores.
Entre los artículos antiespañoles e
injustos del primer bloque podríamos recordar:
El artículo 2 que da barra libre al
separatismo, el artículo 3 que devalúa al idioma español con relación a otras
lenguas menores, el artículo 6 que da un poder omnímodo a los partidos políticos
aunque diga en su artículo 1 que la soberanía nacional reside en el pueblo
español. Y entre los nefastos incluir también ese mismo artículo 1 que habla de
Monarquía Parlamentaria como forma política, y que consagraba que un perjuro y
un traidor a quien le designó, sería Jefe de Estado hasta que el elegido decida
lo contrario (algo muy democrático).
El otro bloque es el de los artículos
envueltos en oropel y que sólo se cumplen para los enemigos de España y de la
Justicia. Entre ellos podríamos carcajearnos, con risa patibularia, si
releyéramos lo que dice nuestra Carta Magna sobre la igualdad ante la ley (art.
14), sobre la bandera de España (art. 4), sobre el derecho al trabajo (art. 35),
a la vivienda (art. 47), a la salud (art. 43), a la vida (art. 15), a la
libertad de expresión (art. 20), a la enseñanza y a la educación (art. 27), al
honor (art. 18), …
Y así podría estar toda la mañana
enumerando, por un lado, artículos que sólo se cumplen para reventar España y la
Justicia, y, por otro, enumerando artículos que jamás se cumplirán porque no hay
ninguna intención de que se haga. Y todo esto fue diseñado con esta intención, y
se lleva a cabo día a día con fruición, por todas las instituciones del régimen,
del rey al último cargo público.
Lo único destacable de todos los programas
lameculos que hemos visto estos días es que en muchos de ellos no han podido
ocultar la bandera del Águila de San Juan en los primeros ejemplares de
la Constitución, desvelando una más de las infinitas mentiras que distribuye el
régimen, en este caso la del escudo “anticonstitucional”. Y, ojo, lo dice
alguien que se declara abiertamente anticonstitucional, tanto como orgulloso de
ser español, aunque esta nación hoy sea la del suegro del chorizo Undargarín, la
que pone en la calle a terroristas, violadores, asesinos en serie y pederastas,
la de la corrupción inconmensurable de todos los partidos, la de la educación
bajo mínimos según el informe PISA, la del paro y la miseria y la que están
destrozando los separatistas con el beneplácito de todas las instituciones del
régimen.
Es curioso, pero los mismos oyentes que
echan pestes de lo que ocurre en España todos los domingos, hoy incluido, una de
dos, o no quieren ver la relación existente entre la Constitución y los males de
nuestra patria, o la ven pero a continuación dicen que no se debe reformar la
constitución porque se temen que las reformas serían para peor. Serán para peor
si ustedes lo consienten señores míos, serán para peor si ustedes permiten que
el régimen democrático actual siga haciendo lo que está haciendo hasta ahora.
Nada de lo que ocurre en España es inevitable si ustedes se lo proponen, el
pueblo español tiene mucha más fuerza de la que ustedes creen que tiene, pero su
principal problema es el miedo, pero el miedo al cambio, cuando lo que deberían
tener miedo es al estado catastrófico de España que está acabando con su patria
y con ustedes como personas, los está convirtiendo en vegetales sin alma, eso sí
muy democráticamente y muy constitucionalmente.
Estamos a tiempo de reaccionar, el futuro
puede ser mejor, pero hay que creérselo, recuerden, la bandera de La España en
Marcha está alzada, es la hora de los patriotas
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Esta fue la intervención radiofónica del
pasado domingo 08/12/2013 del Jefe de
Información y Prensa del Sindicato Trabajadores Nacional Sindicalistas, Jesús
Muñoz, en el programa debate “Sencillamente Radio” de Radio Inter de Madrid
(programa que se emite todos los domingos de 08:30 a 11:30 horas en esa emisora
en el 918 de AM, Internet: www.radiointer.com ).