El Voto inútil. Por Javier García Isac
Cuando juegas
con fuego, lo normal es que te quemes. Cuando tu estrategia es corto placista,
los resultados positivos pueden ser inmediatos, pero lo normal es que, a medio
o largo plazo, el balance final sea catastrófico. El Partido Popular lleva toda
su existencia, toda su historia jugando al mal necesario o al menos malo, al
voto útil, a presentarse como la opción, como la alternativa a la que debían
agarrarse los ciudadanos, si no deseaban que sus vidas empeoraran.
No creo en el
voto útil. El voto útil solo lo es para el que lo recibe, nunca para el que lo
emite. Hemos de reconocer que al Partido Popular esto le ha funcionado, incluso
cuando en la mayoría de la sociedad generaba rechazo, casi hasta repulsión,
pero llegaba el día del recuento e incompresiblemente, seguía siendo la opción
más votada. No pretenden caer bien, pero saben que en un pueblo miedoso como el
español esa estrategia funcionaba. No somos los mejores pero seguro que me
votas. El resto es tirar tu voto, o al menos eso nos contaban.
Nunca se buscó
el bien de España. Los intereses del partido están muy por encima del bienestar
general de todos los españoles. Esto no es solo exclusivo del Partido Popular
sino que es extensivo a todas las formaciones del actual marco parlamentario.
España queda relegada a una entidad, una marca que se saca de paseo según los
intereses coyunturales del momento.
Esta
estrategia del voto útil, del miedo, de jugar a ser el menos malo, acaba de
quebrar. Esta estrategia del pan para hoy, hambre para mañana ha llegado a su
fin, por lo menos para el PP. Ahora estamos en el mañana. El voto útil ya no es
el Partido Popular, el voto útil es ahora Ciudadanos. Lo sucedido en Cataluña
es una muestra de lo que les espera a los populares a nivel nacional.
El no haber
dado nunca la batalla ideológica, el carecer de contenido intelectual y moral,
el haber hecho de los principios una cosa moldeable y renunciable, consiguen
que al final te roben la cartera. El Partido Popular no es ejemplo de nada,
sembrarán lo que cosecharon. Esto no significa que los demás si lo sean. Los
demás juegan al mismo juego que ellos, que los populares, pero eso es problema
de los otros.
Cuando
renuncias a todo aquello que dices defender, cuando haces seguidismo de lo peor
de cada casa, cuando te miras en el espejo de socialdemócratas y de ultra
liberales, cuando no tienes un concepto claro de lo que deseas para tu país,
cuando ni siquiera eres capaz de defender tu historia más reciente, cuando tragas
y aceptas todo, incluso a sabiendas de que eso está mal pero piensas que te
dará un rédito político, que te dará votos, mereces el fracaso, el ostracismo,
la negación.
Ahora es muy
tarde para lamentaciones y para intentar vendernos que los demás son los malos.
Los demás son igual que vosotros. Habéis creado escuela y ahora el alumno
supera al maestro. En breve empezaran las deserciones del Partido Popular, en
breve veremos a insignes personajes de la organización abandonando el barco.
Les adelanto que muchos acabarán en Ciudadanos, se buscarán acomodo rápido.
Otros verán la luz, otros se caerán del caballo. Nunca es tarde si la dicha es
buena.
JAVIER GARCÍA ISAC