GUERRA
DE DOS IMPERIOS PARTE I: IMPERIO
HUMANISTA Y SINARQUÍA. Por Chía
Desde tiempos antiguos dos concepciones de imperio
pugnan por el poder en este mundo; y hoy, la buena, va perdiendo esta milenaria
guerra.
La antigua Grecia cayó frente a Roma -pese al respeto
y admiración que Roma siempre le guardó- por su incapacidad de superar la
polis, de unirse y erigirse en nación. Por un breve tiempo, Alejandro Magno
logró una cierta unión y, a partir de ahí, construyó un imperio. Magno, a
partir de una nación fuerte, fue capaz de edificar un imperio; pero al
conquistar, por ejemplo, otra gran civilización como Egipto, no aniquiló a sus
habitantes, no los esclavizó, no destruyó sus obras y cultura... los aceptó
como federados a su imperio macedonio. De igual modo obró Roma; por más siglos
que le llevase la conquista de un territorio, como fueron los casos de la Galia
o, sobre todo, Hispania; una vez conquistados militarmente, los pueblos no eran
humillados ni esclavizados u obligados a abandonar su cultura, idiosincrasia,
lengua; se les abrían las puertas del imperio dominante del que podían formar
parte, se romanizaban, eran provincias y sus habitantes valorados y tratados
con honor, pudiendo gozar de la ciudadanía romana.
La España de los Reyes Católicos, heredera de Grecia,
Roma y el cristianismo, una vez expulsó al musulmán, se erigió en nación unida
y fuerte, y creó un imperio llevando más allá la actuación de Grecia y Roma;
pues no solo instituyó uno de los mayores imperios que ha visto el mundo, sino
que, sin discusión, y a pesar de cuantas barbaridades, mentiras, falsedades y
estupideces se han dicho sobre nuestra historia, fue el imperio más humanista
de cuantos ha habido. Aquí lo tienen en palabras de un ilustre inglés (no
olviden que ha sido, y es, Ia pérfida Albión nuestro mayor y más perjudicial
enemigo desde hace siglos, y la autora de nuestra infame "leyenda negra")
Erasmus Darwin, miembro de la Royal Society: "En mis viajes por el
inabarcable imperio español he quedado admirado de como los españoles tratan a
los indios, como a semejantes, incluso formando familias mestizas y creando
para ellas hospitales y universidades, he conocido alcaldes y obispos indígenas
y hasta militares, lo que redunda en la paz social, bienestar y felicidad
general que ya quisiéramos para nosotros en los territorios que, con tanto
esfuerzo, les vamos arrebatando.
Sus señorías deberían considerar la política de
despoblación y exterminio ya que a todas luces la fe y la inteligencia española
están construyendo, no como nosotros un imperio de muerte, sino una sociedad
civilizada. España es la sabia Grecia, la imperial Roma, Inglaterra el corsario
turco." Poco más que
añadir ¿no creen?
La otra concepción imperial (que denominaremos
sinárquica), anterior, siempre presente a lo largo de la historia, y en pleno
auge a día de hoy, es la que procede de los pueblos asirio babilónicos. Un
imperio éste, basado en la mercadería, el comercio, la piratería, entregada al
ritualismo y los sacrificios humanos. Un imperialismo que sus gentes utilizan
para autosatisfacerse; donde los pueblos conquistados son humillados,
expoliados; los seres humanos, tratados como esclavos, serán aniquilados si no
se consideran útiles. Los pueblos sometidos no tienen valor más que en la
medida en que puedan ser provechosos y productivos al imperio. La conquista es
una inversión del imperio que ha de producir intereses para el mismo. El propio
ser humano es considerado una mercancía cuyo valor radica tanto en lo que
produce, como en lo que pueda producir en un futuro. En este imperio el pueblo
sometido será embrutecido y/o corrompido y/o adoctrinado, mantenido en la barbarie
o retrotraído a ella, para así, una vez deshumanizado, ser convertido en mera
herramienta de producción.
La primera concepción de imperio proveniente del mundo
clásico, está basada en el principio ético y moral del bien común, y se
fundamenta en las leyes naturales. La segunda se fundamenta en el principio de división (descrito desde el talmud Babilónico, pasando por
Maquiavelo y aún vigente en la actualidad), y se erige siempre sobre
fundamentos jurídicos tales como leyes mercantiles injustas y antinaturales,
que tratan y consideran al ser humano como mercancía. Para expandirse y
dominar, este imperio sinárquico, operará siempre de un modo vil y amoral que
contradice la ley natural y el humanismo cristiano que en ella se fundamenta. En
esta sinarquía la única unidad tolerada es la de aquellos (desconocidos) que
ocupan la punta de la pirámide de poder, y todo bajo este nivel ha de estar por
fuerza dividido, tanto más, cuanto más se acerque el estamento a la base de la
pirámide.
PARTE II: MODUS OPERANDI DE LA SINARQUÍA A NIVEL TERRITORIAL.
El
imperio sinárquico está concebido como arma de dominación y como negocio. Para
obtener rentabilidad de su conquista, la sinarquía debe neutralizar cuanto se
oponga a la utilidad del territorio conquistado tanto a nivel territorial como
individual, personal.
El principal enemigo de este imperio
sinárquico que planea desde siglos el gobierno mundial, no es otro que la
cristiandad, esa doctrina revelada que religa al hombre a Dios y a la
eternidad, alejándole del materialismo al que la sinarquía sirve y mediante el
cual esclaviza a la humanidad. Así la perseguirá sin descanso desde sus
orígenes y logrará dinamitarla, dividiéndola gracias a la herejía de Lutero. Su
siguiente objetivo fue el imperio humanista español, opuesto a su usura y
métodos genocidas, que logró destruir gracias a esa hidra llamada masonería,
financiando y colocando a sus agentes en cada provincia de América
perteneciente a la corona española, en contra de los deseos de aquellos
indígenas (hasta poco antes sumidos en la edad de piedra y esclavizados por
bárbaras y decadentes culturas como incas, mayas o aztecas) y criollos que ya
eran prósperos españoles.
Destruido
el humanista imperio español, el siguiente objetivo será continuar el expolio
de nuevas tierras y la aniquilación de las naciones; ya que, como hemos visto,
naciones fuertes, pueden construir imperios que se opongan a su dictadura.
Destruirán y conquistarán siempre empleando el principio de división.
Revolución francesa, Renacimiento, independencia de América, descolonizaciones
de Asia, África, guerras mundiales, etc. Cada evento producido en los últimos
siglos, ha sido planeado en las logias masónicas y provocado por esta sinarquía
en pos de su ansia de extender su imperio a cada rincón del planeta. Y esto no
es conspiranoía, pues muchos de estos actos son ya admitidos por estos mismos
masones, así como la pertenencia de las grandes figuras que llevaron a cabo
esos eventos históricos a sus “organizaciones discretas”.
Para el logro de este objetivo, el gobierno
mundial, cada elemento que se oponga al dominio de este imperio usurero
anglosionista, ha de ser neutralizado. Nación por nación se
"reculturalizará" a la población con falsedades, se irá destruyendo
su conciencia nacional desprestigiando todo lo bueno propio del país al tiempo
que se exalta lo bueno ajeno -siempre perteneciente a su sinarquía- y
viceversa: todo lo bueno de la nación a parasitar será ocultado o falseado, y
lo malo del imperio sinárquico transformado mediante la mentira en bueno, o
silenciado. Claros ejemplos de esto son el cine o la literatura controlados por
los globalistas, donde, por ejemplo, se han hecho cientos de películas de los
"malvados indios" americanos con los que el imperio anglosionista
cometió un brutal genocidio. Imperio que al establecerse en un territorio, lo
primero que instalaba era un banco y una lonja de esclavos, mientras que el
español proporcionaba a los nativos en primer lugar hospital, escuela e iglesia;
ninguna película reseñable sobre este modo de actuar ¿verdad?... O cientos de películas,
series y best seller glorificando a genocidas como Churchill y exponiendo el -irrevisable-
holocausto, mientras jamás se habla de los doce millones de alemanes
aniquilados tras firmarse la paz de la segunda guerra mundial, etc. Para lavar
el cerebro a los conquistados, se hará
uso de la mentira, ocultismo, insidia, publicidad, desinformación, calumnia,
propaganda masiva, legislación injusta, leyenda negra, maquiavelismo, incluso
crímenes; hasta hacer que la mayoría del pueblo, al que se mantiene en la
ignorancia y la desinformación, colapse la confianza en sí mismo al creer que
la brecha entre la "miseria propia" (falsamente creada) y la “grandeza
extrajera”, es insalvable.
Se
atacarán y debilitarán las fronteras de las naciones a conquistar para crear la
sensación de que la nación no está "terminada", no existe como tal;
se denigrará a los prohombres de la patria que la construyeron e hicieron
posible, para que el individuo se avergüence de su pasado, mientras se exalta a
todas las figuras, por infames que estas fuesen -o sean- que forman parte -o
han servido- a su sinarquía.
Se
debilitará la unidad nacional mediante la compra de dirigentes políticos
haciendo que finjan enfrentarse unos con otros de modo que se cree el caos,
dando la impresión de que el pueblo a destruir es un pueblo incapaz de ponerse
de acuerdo por sí mismo. Se destruirá la homogeneidad racial de las naciones
mediante inmigraciones masivas que el pueblo no ha consentido, porque todos sus
dirigentes y medios de comunicación, comprados por la sinarquía, lo impondrán
y/u ocultarán; impondrán totalitariamente y mentirán.
Agentes
a su servicio han estado y siguen estando en cada revolución, en cada gobierno,
en cada enfrentamiento, o descolonización, como Gandhi, Bolívar, San Martín, etc.;
tiranos como Castro, Marcos, Tito, Mao, que dinamitaron los verdaderos
movimientos nacionalistas de sus pueblos en busca de la libertad, para dejar a
sus gentes directamente en la miseria comunista a merced de estos depredadores,
o como en el caso de las descolonizaciones (deliberadamente precipitadas),
dejando los países divididos en cada aspecto: social, cultural, territorial,
económico, político... de modo que queden débiles y susceptibles de seguir
siendo expoliados, manipulados y controlados, poniendo en sus gobiernos a sus
serviles cipayos.
GUERRA DE DOS IMPERIOS.
PARTE III: SERES HUMANOS LIBRES Y
CIUDADANOS DEL MUNDO.
Así
el imperio humanista de concepción cristiana que proveniente de la cultura
clásica, produce sociedades justas y armoniosas con ciudadanos libres, que no
deben en ningún caso renegar de su origen, raza, cultura, patria, aún siendo
ciudadanos de un imperio, como describe
tan perfectamente Erasmus Darwin.
La criminal sinarquía que hoy nos venden como “globalismo”
o “gobierno mundial”, tras siglos de mercadear con seres humanos como si de
ganado se tratase de un continente a otro según sus intereses: repoblación
blanca anglosajona protestante de Norteamérica en la colonización creando
hambrunas y disturbios en Europa para incentivar la emigración, traslado de
africanos para usarlos como mano de obra esclava y posterior elemento de
enfrentamiento social, provocación de la guerra de Vietnam para sustituir la
joven élite de blancos protestantes por los suyos; guerras mundiales, cracks
económicos y decenas de atrocidades más e ingeniería social, técnicas de
manipulación de masas mediante drogas, música, cine, pornografía, atentados de
falsa bandera, etc, etc., engendrará lo que se denomina "ciudadanos del mundo".
Estos
“ciudadanos del mundo” no son otra cosa que seres humanos modelados por el
marxismo cultural impuesto; criados en sociedades, acomplejadas, ignorantes,
dividas por la manipulación y el adoctrinamiento introducido en cada escuela,
medio de comunicación o entretenimiento, víctimas de adicciones, ateísmo, y
cuanto conlleva el marxismo cultural que describí con detalle en el artículo
“Occidente enfermo. Diagnóstico: SIDA marxista cultural”; https://sindicatotns.es/index.php?option=com_content&view=article&id=834:occidente-enfermo-diagnóstico-sida-marxistacultural-por-chía&catid=8&Itemid=102 sociedades enfrentadas mediante la microfísica del poder de Focalult, que no es
más que otra derivación del talmúdico-babilónico principio de división, con el
que desde milenios operan e imperan (cristianos contra musulmanes, negros
contra blancos, homos contra heteros, mujeres contra hombres…) Un “ciudadano
del mundo” no es otra cosa que una persona con una mente freudianamente
fragmentada, en la que se ha anulado el sentimiento de nación, adoctrinada en
que las naturales tendencias de autodefensa, conservación de la tierra, la
patria, la familia, son reacciones violentas y primitivas, indignas de seres
civilizados, y de las que se avergüenzan al haber sido programados para
identificar la defensa propia –si eres blanco occidental- con el salvajismo. Se
les ha lavado el cerebro para que confundan su servilismo al imperio y la
propia productividad en beneficio de éste, con “utilidad” a la sinarquía que
les explota. Seres cuya nacionalidad ha sido disgregada y hoy están convencidos
de que el internacionalismo es el salvador de la diferencia entre los pueblos y
un generador de paz y riqueza; personas mutiladas del natural e instintivo
sentimiento patriótico, que creen que paz universal, libertad, fraternidad, felicidad,
prosperidad, arcoíris, pequeños ponis, “imagine” y “flower power”, serán
posibles si son obedientes y se dejan robar hasta el alma por esta voraz
sinarquía.
Sus tontos útiles podrán ser comunistas o liberales
indistintamente. Ambos, unos como “revolucionarios” (izquierda)
para facilitar el establecimiento del comunismo que quieren implantar; y los
otros (derecha liberal o socialdemócratas) no cesan en su apoyo -en nombre de
la falsa libertad que nos venden como “sistema capitalista”- a estas
fraudulentas democracias llenas de partidos que no son otra cosa que colaboradores
(masones) traidores o agentes internacionales al servicio de la división. Unos
y otros se niegan a ver la realidad, y su ceguera nos llevará al abismo y
condenará a sus descendientes a la esclavitud o la muerte. Todos nuestros
políticos (al margen de su discurso) sirven a esta genocida sinarquía
globalista, todos están entregados a la tarea de dividirnos y enfrentarnos;
dedicados a dividir los todos y fortalecer únicamente las partes útiles al
imperio: OTAN, UE, ONU, Bancos Centrales, ONGetas… cada organización
transnacional que han creado y dominan nuestras vidas.
Todo es mentira: nuestras “democracias”, el
dinero fraudulento que fabrican sin respaldo y cobran con intereses de nuestro
trabajo, del sudor de nuestras frentes y las de nuestros descendientes; la
deuda en que han sumergido a cada país del mundo, buena parte de la ciencia y
la historia… Nos parasitan, mienten y manipulan. En este planeta sobran
espacio, recursos, agua, el petróleo no se acaba, las fuentes de energía son
muchas más de las que nos permiten usar o conocer, nos envenenan con
pesticidas, transgénicos, manipulan el clima… provocan crisis, guerras,
atentados, hambrunas… Hay de todo y para todos, pero está en manos de unos
pocos y quieren aún más; se han propuesto aniquilarnos y esclavizarnos antes de
que seamos conscientes de la realidad, DE LA VERDAD que está frente a nuestros
ojos. ¡ABRIDLOS!
El
sentimiento de patria, de nación, es su mayor enemigo. Solo el resurgimiento de
las naciones puede vencer a esta sinarquía imperialista, ladrona, explotadora y
criminal; naciones unidas que despierten y reclamen su tierra, su libertad. Naciones
capaces de hacer resurgir el humanismo, imponer la ley natural impresa en la
razón y el alma que nos ha sido dada, y acabar con este sistema generador de
guerra, hambre y miseria en beneficio de unos psicópatas enfermos al servicio
de la destrucción y la muerte.
La
Hispanidad cristiana fue su mayor enemigo, es lo que más temen, por eso destruyen
nuestro país. Como españoles tenemos una obligación, una responsabilidad:
debemos resurgir la Hispanidad y aplastar esta tiranía.
Chía