
El 8 de marzo se celebra el día
de la Mujer, de la Mujer Trabajadora, o sea de Todas las mujeres. Porque todas
las mujeres son trabajadoras y grandes luchadoras. Podemos comprobarlo tan solo
observando a nuestras madres, nuestras abuelas, nuestras esposas y a las
compañeras de trabajo. El 8 de marzo es su fiesta, la fiesta de la Mujer, y los
hombres les rendimos el homenaje que se merecen, nuestro respeto, cariño y
admiración. Y las apoyamos en la lucha por conquistar los derechos e igualdades
que puedan faltarles.
Ayer me desayuné con una
información que me llamó la atención. El desacuerdo del Partido Feminista con
las propuestas de leyes que se quieren imponer en España. Hemos llegado a un
extremo, donde el mismo feminismo histórico, si, las mismas mujeres que llevan
decenios luchando por sus derechos… tildan de barbaridades las medidas que las
ministras de cuota quieren imponer. Ya no se trata de conquistar derechos
justos y necesarios, se ha pasado a querer imponer como naturales, actitudes
que no lo son. La nueva ideología de género que se quiere imponer chirría hasta
para las que llevan toda una vida de lucha feminista.
Este 8 de marzo día de la Mujer,
quieren convertirlo en otra cosa. Las protagonistas de este día deben de ser
las mujeres y éstas no deben permitir les sea usurpado. Es el día de todas las
Mujeres, y no el día de las aborteras, las femilocas, los trans, los qeers, los
qirs o los pink Floids. Por eso me duele que tantas mujeres que conozco, y que
me son cercanas, no puedan verse representadas por las que protagonizan este
día.
En la guerrilla que militamos,
las mujeres tienen un papel muy importante, casi podría decirse principal. La
revolución que aquí se lleva a cabo la han bautizado, como la “revolución de
las mujeres". No es casualidad que uno de los tres pilares de la ideología
que lidera el movimiento kurdo se base en el “socialismo", el ecologismo y
la “jinologi" (ciencia de la mujer). Y sin embargo, las mujeres de esta
guerrilla nada tienen que ver, ni de lejos, con esas que muestran sus pechos
para reivindicar lo que sea. Con aquellas que atacan de forma enloquecida la
Familia, lo religioso, lo tradicional, lo folclórico,… éstas aborrecen el
liberalismo capitalista que usa a la mujer como un instrumento más de
confrontación social. Las mujeres de nuestra milicia tienen un concepto moral
más alto que las más conservadoras mujeres de nuestra Europa. Las mujeres
kurdas conquistan su derecho a la igualdad buscando los puestos más difíciles
de sacrificio y combate, en una sana competencia con los hombres, no para
usurpar un supuesto supremacismo que pudieran ostentar, sino para ser
complementarios e iguales en derechos y en deberes. En resumen el feminismo radical occidental
parece pretende un supremacismo de la hembra sobre el macho, creando un
machismo opuesto e igual de injusto y abominable que lo que pretenden combatir.
Nada que ver con la defensa de la mujer y su feminidad natural como valor a
sumar en esta sociedad de hombres y mujeres condenados a convivir, entenderse y
respetarse.
Por lo que deben ser las mismas
mujeres las que pongan freno a tanta locura. Las mujeres que no se ven
representadas por las lacayas de Soros y su ingeniería social. Las mujeres son
las que deben denunciar la usurpación de la lucha legítima y justa de los derechos
de las mujeres, por esa otra forma impuesta de atroz odio a la otra mitad de la
sociedad. Todos tenemos madres, mujeres, hermanas, hijas, amigas… y de ellas
nos nace el respeto, la admiración, el amor. ¿Es que esas radicales tan
cargadas de odio al hombre no tienen padre, hermanos, amigos e hijos? Pues las
que sí que los tenéis, y los amáis y respetáis como ellos lo hacen con
vosotras, sois las que tenéis la legitimidad, derecho, y yo diría obligación de
callarlas la boca.
Mi felicitación a todas las
mujeres en este, su día 8 de Marzo. Feliz y combativo día.
Simón de Monfort
#OrgullosaDeSerMujer