¿Qué sabemos 7 años después del 11-M?

A continuación transcribimos la intervención radiofónica con fecha 13/03/2011 del Jefe de Información y Prensa del Sindicato Trabajadores Nacional Sindicalistas, Jesús Muñoz, en el programa debate “Sencillamente Radio” de Radio Inter (programa que se emite todos los domingos de 08:30 a 11:30 horas en esa emisora en el 918 de AM en Madrid y en FM en toda España, en Internet: www.radiointer.com o http://www.intereconomia.com/oir-radio-inter).
Siete años después del 11-M lo que verdaderamente tengo claro son dos cosas Primero que cada vez está más demostrado por los hechos que la teoría oficial es falsa, hoy se han dado aquí pruebas concluyentes de ello y Segundo que aunque sea caro, difícil y peligroso hay que seguir clamando justicia y luchando para que se conozca la verdad.
Por lo tanto hay que reabrir el juicio y no es porque yo crea en el sistema judicial y en una nueva sentencia, sino porque quizás sea este hecho el único que pudiera hacer reaccionar por fin al gilipueblo español, eso sí a algunos para que reaccionen habría que agitarles e incluso darles un par de collejas antes para que abran ojos, oídos y mentes y que así la verdad les llegue a sus neuronas y luego que su cuerpo reaccione con las órdenes que su mente y su corazón les den. Labor difícil, ¡Vive Dios!, pero que algunos desempeñaríamos con toda nuestra fuerza.
Tengo leves esperanzas de que la verdad en este caso se conozca, pese a que la Verdad y la Justicia no tienen cabida en la llamada España democrática. Ya he dicho varias veces que la verdad sobre el 11-M está en el cajón no del olvido, sino en el cajón de los “prohibido investigar”, el mismo cajón donde bajo muchas llaves está la verdad sobre el asesinato de Carrero Blanco, sobre el asesinato de los abogados laboralistas de Atocha, sobre el autogolpe del 23-F, sobre el asesinato de Juan Ignacio Jefe del Frente de la Juventud, sobre las explosiones del Hotel Corona de Aragón, el colegio de Ortuella o el avión que se estrelló en el Monte Oiz, explosiones que nunca se atribuyeron a ETA, y quizás alguno más.
Tengo leves esperanzas de que la verdad en este caso se conozca, aunque no espero sentencias contrarias al sistema. En su día no me sorprendió la sentencia sobre el 11-M, como en su día no me había sorprendido la instrucción nefasta y tendenciosa, ni la actitud de la fiscalía. Lo sorprendente hubiera sido que una sentencia de una parte del sistema, un tribunal español al que en esos momentos observaba todo el planeta (que diría la Pajín), hubiera condenado implícita o explícitamente a otras partes del sistema, léase partidos políticos, servicios secretos, la ETA (que también forma parte del sistema), esto sería lo sorprendente aunque fuera la verdad.
Tengo leves esperanzas de que la verdad en este caso se conozca, pese a que hace dos años, cuando en el programa La Gran Esperanza, entrevistábamos a Angeles Pedraza, ahora presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y madre de una joven asesinada en el 11-M, su hija Myriam, Angeles nos confirmó la manipulación que sufren las víctimas por parte de todos los políticos y de todos los medios de comunicación, nos confirmó el olvido y el ninguneo que sufren, nos confirmó, incluso, como le habían “aconsejado” que dejara de querer saber la verdad sobre el 11-M y nos confirmó como habían enfrentado miserablemente a unas víctimas contra otras para evitar que se sepa la verdad.
Tengo leves esperanzas de que la verdad en este caso se conozca pese a que los medios más influyentes (las TV´s, la mayoría de las emisoras de radio y casi todos los periódicos) le dediquen cero segundos o cero líneas a este tema, al libro Titadyn del valiente y ejemplar Antonio Iglesias, al libro La Cuarta Trama del abogado de las víctimas José María de Pablo, a esas acusaciones contra el juez Bermúdez, que él no ha desmentido, de que modificó la sentencia que iba a dictar, o a las ocultaciones de pruebas de Sánchez Manzano y sus TEDAX que se están juzgando estos días.
Tengo leves esperanzas de que la verdad en este caso se conozca pese a que me consta que la mayoría del pueblo español no quiere justicia, quiere prebendas, quiere subvenciones, quiere comodidades aunque sea sobre las espaldas y el sudor de otros, quiere placer aunque sea sobre la sangre de sus compatriotas, quiere mentiras si estas no le causan problemas o esfuerzos, quiere llenar su vida de años, no sus años de vida.
Y quiero que se empleen las palabras correctas, en esta sentencia oficial sobre el 11-M que debe revisarse, no han existido equivocaciones sino prevaricaciones, no ha habido errores sino mentiras premeditadas, no se han escapado pruebas, sino que se han ocultado o destruido. Esto ha sido la sentencia del 11-M, un cúmulo de injusticias y falsedades que contentó a todos los que tienen poder en España, ¡a todos!, por eso se dictó.
Y tengo leves esperanzas de que la verdad en este caso se conozca, porque los que dedicamos tiempo, esfuerzo y medios a luchar por la Verdad vamos a seguir haciéndolo, aún sabiendo lo que nos jugamos en ello, pese a sufrir insultos y amenazas de cirios y troyanos, que diría Pepiño, pese a intentar ser silenciados por casi todos.
Algunos tenemos muy claras cuales son nuestras obligaciones como españoles, si ustedes no las conocen, o quizás las conocen muy bien y huyen de ellas, por lo menos apártense, que llevan muchos años estorbando.