EL FUTURO ERA ESTO. Por J.L. Antonaya

 EL FUTURO ERA ESTO. Por J.L. Antonaya

 


Creíamos que el futuro iban a ser coches voladores, la gorra de béisbol con colorines de Marty McFly, chicas vestidas con ceñidos monos luminiscentes y bonachones robots con caras simpáticas.


Pero el futuro que nos esperaba eran confinamientos obligatorios, falaces alarmismos climáticos, zombies idiotas con bozal y eutanásicas vacunas asesinas.


Creíamos que el futuro iban a ser chicas guapas, de piernas largas y escotes generosos y elegantes.


Pero el futuro que nos esperaba eran gordas malolientes con burka o con pelo morado y sobacos sin depilar. La charocracia.


Creíamos que el futuro iban a ser ciudades limpias y monorraíles supersónicos.


Pero el futuro que nos esperaba eran peligrosos barrios africanos o andinos trasplantados a las ciudades europeas. Junglas de delincuencia, tercermundismo y suciedad.


Creíamos que el futuro iba a ser una España más industrializada todavía, más pantanos, más autopistas, más cultura.


Pero el futuro que nos esperaba era una monarquía bananera, con asesinos etarras sustentando un gobierno de ladrones, traidores, charochonis y progres afeminados.


Creíamos que el futuro iba a consolidar nuestra posición como potencia agrícola y ganadera.
Pero el futuro que nos esperaba era ver nuestro campo arruinado mientras los productos basura de Marruecos inundan nuestros mercados. Era ver olivares arrancados para instalar estúpidas e ineficientes placas solares que sólo benefician a los especuladores y a los mangantes conchabados con los políticos.


Creíamos que el futuro iban a ser jóvenes familias trabajadoras con viviendas y sueldos dignos.


Pero lo que nos esperaba eran sueldos de miseria, capitalismo salvaje, infraviviendas y parejas que no pueden permitirse el lujo de tener hijos porque las escasas ayudas sociales son para los extranjeros sin formación que precarizan el mercado laboral.


Creíamos que España - el país que más crecía en Europa en los años setenta- iba a consolidarse como potencia.


Pero lo que nos esperaba era el destino que nos reservaron en las covachuelas eurócratas y en los bilderbergs y agendas globalistas: Una colonia subdesarrollada al servicio de las élites financieras.


Un país de putas y camareros ensayando la mejor forma de extinguirse.


J.L. Antonaya

NADA FUE LIBERAL (DEL LEVANTAMIENTO EN 1808 A LA CONSTITUCIÓN DE 1812). Por Carlos Rodríguez

 NADA FUE LIBERAL (DEL LEVANTAMIENTO EN 1808 A LA CONSTITUCIÓN DE 1812). Por Carlos Rodríguez

 

 

El 2 de mayo de 1808 se produce en Madrid un levantamiento popular contra los invasores franceses que rápidamente se extendió por toda España.

 

Este acontecimiento histórico es aprovechado por los liberales para aburrirnos con sus cantinelas y letanías de siempre: Que si España se formó como nación desde entonces. Que si antes no había conciencia nacional. Que si España se levantó contra el totalitarismo en nombre de la libertad. Que si Cataluña luchó contra el ateísmo francés y el absolutismo español. Que si Vascongadas luchó por su separación de España…Incluso algunos llegan a relacionar el levantamiento con la constitución de 1812. Que tuvieran lugar dentro de un periodo histórico, no quiere decir que sean la misma historia, aunque lógicamente fue consecuencia.

 

Godoy, primer ministro con Carlos III, declaró la guerra a Francia (1793) pero dos años después (1795) tuvo lugar el tratado de Basilea que convirtió a los enemigos en aliados que declararon conjuntamente la guerra a Inglaterra. El resultado fue: batalla de Trafalgar y derrota de la flota franco-española.

 

Tras el desastre, Godoy dio permiso a Francia para que sus ejércitos pasaran por España, para invadir Portugal donde al traidor Godoy le habían prometido los gabachos un reino al sur del país vecino. Sin duda fue una trampa para poder ocupar España y Portugal sin oposición de nadie.

 

El ejercito español vendido al invasor por el general Gonzalo O’Farril (masón), se pone a disposición de los Bonaparte.

 

La monarquía española juega con la corona entre el padre (Carlos IV) y el hijo (Fernando VII): “Un ratito tu y otro ratito yo somos el rey”, y ante tanto malabarismo de corona Francia secuestra a padre e hijo y se los lleva a Bayona donde el papá y el nene abdican del trono en favor de José Bonaparte; desde entonces José I rey de España. El nuevo y falso rey era grado 33 de la masonería francesa.

 

El alcalde de Móstoles (Madrid) Andrés Torrejón, proclama un bando, que rápidamente se extiende por toda España, declarando la guerra a los franceses; la junta de Valencia hace lo mismo con un bando que empieza diciendo: “Toda la nación está sobre las armas para defender los derechos de su soberano” y termina de la siguiente manera… “Es preciso juntar las cortes supremas o formar un cuerpo supremo, compuesto por los diputados de las provincias, en quien resida la regencia del reino, la autoridad suprema gobernativa y la representación Nacional”. Seguido a este manifiesto la junta de Vizcaya se suma a la sublevación proclamando lo siguiente: “Los vascongados y los demás españoles: somos hermanos, un mismo espíritu nos anima a todos. Aragoneses, valencianos, catalanes, andaluces, gallegos, leoneses, castellanos, olvidad por un momento estos mismos nombres de externa armonía y no os llaméis sino españoles”.

 

Está claro el sentimiento de que España es una realidad nacional, pero no desde ese momento y sí siglos antes: San Isidoro (560-636) o el Beato de Liébana (798) ya hablaban y escribían desde los tiempos de Gotia y la reconquista desde el deseo de la unidad de la nación.

 

En cuanto a la constitución, de efímera aplicación, en 1810 la Junta Central en reunión extraordinaria organiza las Cortes Generales presidida por el obispo de Orense con el siguiente juramento: ¿Juráis la Santa Religión Católica, Apostólica, Romana, sin admitir otra alguna en estos reinos?. ¿Juráis conservar en su integridad la nación española?” y después de varias preguntas más para su total juramento, así termina: “¿Juráis desempeñar fiel y legalmente el cargo que la nación ha puesto a vuestro cuidado, guardando las leyes de España, sin perjuicio de alterar, moderar y variar aquellas que exigiese el bien de la nación?”.

 

Después de leer lo narrado arriba, se llega a la conclusión que se cita religión, se cita nación y acaba citando la monarquía. ¿No es lo mismo que Dios, patria y rey? ¿Qué tiene de liberal el juramento?

Marx en su estudio realizado sobre España refiriéndose a la constitución de 1812 cita: “Una reproducción de los fueros antiguos adaptados a la sociedad moderna”. Por una vez estamos de acuerdo con el judío renegado.

 

Dos años después se jura la constitución con el siguiente texto: “En el nombre de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, autor y supremo legislador de la sociedad. Las Cortes Generales extraordinarias de la Nación española, después del más detenido examen y madura deliberación de que las antiguas leyes fundamentales de esta monarquía acompañadas de las oportunas providencias y precauciones, que aseguren de un modo estable y permanente su entero cumplimiento podrán llenar debidamente el gran objeto de promover la gloria, la prosperidad y el bien de toda la nación, decretan la siguiente constitución política para el buen gobierno y recta administración del estado”.

 

Se cita a la nación, se cita al estado y ni en su contenido ni en sus formas creemos que tenga algo de liberal.

 

La constitución de Cádiz, que en realidad se titula “Constitución Política para la Monarquía Española” siempre tiene presente a España como nación formada y con historia. Como ejemplo citamos algunos artículos del capitulo referentes a la nación.

 

  • 1: “La Nación Española es la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios”.

 

  • 2: “La Nación Española es libre e independente y no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia y persona”.

 

  • 3: “La soberanía reside esencialmente en la nación y por lo mismo pertenece a ésta exclusivamente el derecho de establecer sus leyes fundamentales”.

 

La constitución no habla de constituir a España como nación, porque ya era nación.

Por último, los que afirman que gracias a la constitución de 1812 dejamos de ser súbditos de nada y de nadie, reproducimos el final de la siempre citada constitución: “Por tanto, mandamos a todos los españoles, nuestros Súbditos de cualquier clase y condición que sean, que hallen y guarden la constitución…” Por lo que se ve, los constituyentes se arrogan el derecho de hacernos sus súbditos, según los liberales los españoles dejamos de ser súbditos de la corona y pasamos a serlo de una panda de clérigos y masones igualmente liberales, eso es tener cara dura y los que se sienten identificados con ellos además de ignorantes son unos auténticos gilipollas.

 

De liberal nada, tontitos.

 

“La revolución (francesa) impuso la tiranía democrática en lugar de las libertades” (Charles Alexis Tocqueville).

 

Carlos Rodríguez

Jefe Nacional del Sindicato T.N.S.

Hoy más que nunca, 1º de Mayo NacionalSindicalista






Hoy más que nunca, 1º de Mayo NacionalSindicalista




  • Posiblemente nunca como ahora ha estado tan amenazada la Unidad Nacional de España y los separatistas más cerca de cumplir sus objetivos de asesinar a nuestra Patria, por la dejación y complicidad de quienes deberían defenderla. 

 

  • Posiblemente nunca como ahora las cifras del paro y del trabajo basura y, por supuesto, de las tragedias que se esconden detrás de cada número, han sido tan catastróficas y aumentarán con las excusas de las "pandemias", “la guerra de Putin", el "Apagón" o "el cambio climático". 

 

  • Posiblemente nunca como ahora les ha resultado tan difícil sobrevivir y trabajar dignamente a los que conservan un empleo debido a las reformas legislativas laborales, a los impuestos abusivos que hacen ricos a los de siempre y a las consecuencias de las crisis sucesivas generadas por el sistema.

 

  • Posiblemente nunca como ahora la desigualdad social y económica entre los que viven cómodamente de este sistema, y los que sufren sus injusticias, ha sido tan insultante.

 

  • Posiblemente nunca como ahora el problema de la vivienda y sus derivadas de desahucios y miedo a no poder pagar la hipoteca por las personas decentes, mientras las instituciones apoyan a los "okupas" ha sido tan sangrante.

 

  • Posiblemente nunca como ahora la corrupción ha estado tan generalizada entre todas las instituciones del sistema, desde la monarquía hasta el último ayuntamiento, y las arcas del estado han estado tan vacías a causa de este robo democrático que, salvo contadísimas excepciones, siempre queda sin castigo.

 

  • Posiblemente nunca como ahora nuestro sector primario ha estado tan amenazado, nuestros hombres y mujeres del campo tan ninguneados y abandonados, y nuestros productos tan discriminados con relación a los foráneos, con el visto bueno de TODO el Régimen del 78 y la Agenda 2030.

 

  • Posiblemente nunca como ahora las pensiones de los españoles han estado tan amenazadas y tan difíciles de conseguir, mientras la casta parasitaria democrática sigue con su futuro blindado con nuestro dinero.

 

  • Posiblemente nunca como ahora la sanidad y la educación han estado más inaccesibles a los españoles que llevan décadas sufragándolas, ellos y sus padres y abuelos, para que las disfruten intrusos de cualquier lugar del mundo o se privaticen en beneficio de los de siempre.

 

  • Posiblemente nunca como ahora nuestras fronteras han sido blanco de tantos ataques e intentos de invasión mientras, quienes deberían impedirlo muestran su complicidad con los asaltos apoyando moral y materialmente, más y mejor, a los invasores que a los defensores.

 

  • Posiblemente nunca como ahora nuestras Tradición, Lengua, Historia, Cultura y Fe han estado tan amenazadas y perseguidas incluso por las instituciones que deberían defenderlas.

 

  • Posiblemente nunca como ahora España haya tenido menos soberanía frente a los mandatos del exterior, cuyas logias e internacionales democráticas deciden nuestro futuro para garantizarse el suyo.

 

  • Posiblemente nunca como ahora los Sindicatos Chaperos han engañado, traicionado y robado tanto a los trabajadores españoles a los que deberían defender, además de colocarse de parte de los enemigos de España internos y externos.

 

  • Posiblemente nunca como ahora el otrora valiente, digno y rebelde pueblo español ha estado tan sumiso, anestesiado y aborregado y ha servido de cómplice necesario a los enemigos internos y externos de nuestra Patria.

 

  • Posiblemente nunca como ahora ha sido tan indispensable que los patriotas afrontemos nuestras responsabilidades y encabecemos la revolución que saque a nuestra nación del agujero al que nos ha llevado este régimen corrupto, injusto y antiespañol que padecemos.

 

  • Por todas estas razones, posiblemente nunca como ahora ha sido tan necesario que los nacionalsindicalistas en particular, y todos los españoles en general, hagamos que este 1º de Mayo, y todos los días del año, se escuchen atronadoras las reivindicaciones de Patria y Justicia Social que liberen a España de las criminales garras de las izquierdas y las derechas, a cada cual más esclavista y más denigrante de la dignidad de la persona.  

 

¡HOY MÁS QUE NUNCA, LUCHA CON NOSOTROS POR ESPAÑA Y LA JUSTICIA SOCIAL!

 

¡ARRIBA ESPAÑA!

 

¡VIVA LA REVOLUCIÓN NACIONALSINDICALISTA! 

 

 

Sindicato Trabajadores Nacional Sindicalistas

 

"Himno Del Trabajo"

 

 

 

MARX Y EL QUIJOTE (CON PERMISO DE LA PROGRESÍA) .Por Carlos Rodríguez

 MARX Y EL QUIJOTE (CON PERMISO DE LA PROGRESÍA) .Por Carlos Rodríguez

 

 

Karl Heinrich Marx​​​ (Tréveris 1818- Londres 1883) hijo de Heinrich Marx, ambos ateos materialistas y miembros de la masonería anticatólica. A pesar de haber renunciado al lado religioso del judaísmo, siguieron participando en actividades hebraístas (supremacía).

 

La importancia de Marx - no tanta como se cree- en el “Manifiesto Comunista” (1848) y en la “Primera Internacional” (1864) es más que conocida, pero se ha escrito muy poco de su presencia en España durante el periodo correspondiente a 1854-1856, como corresponsal del “New York Daily Tribune”.

 

Marx sentía verdadera curiosidad por España, su historia, su cultura y en especial por sus escritores. En sus crónicas cita hechos, entre otros como: la “creación” de la península ibérica, Covadonga, las guerras contra el “moro”, la conquista de América, la guerra de la independencia y, sobre todo, de lo que estaba trascurriendo en el siglo XIX mientras él se encontraba en España.

 

En una de sus crónicas escribe: “Si tras el reinado de Carlos I, la decadencia de España en los terrenos políticos y social exhibe todos los síntomas de larga y nada gloriosa putrefacción, que caracterizaron los peores tiempos del imperio turco, bajo el emperador mismo las viejas libertades fueron en fin de cuentas enterradas en un sepulcro magnífico”.

 

Después de estos pocos elogiosos comentarios, Marx valora a España escribiendo:

“Esta es la época en que Vasco Núñez de Balboa planta el pendón de Castilla en las costas de Darién, mientras Cortés lo hace en México y Pizarro en el Perú; la época en la que la influencia española gobernó Europa y la meridional imaginación de los íberos se conturbó con visiones de “El Dorado”, caballerescas aventuras y sueños de monarquía universal”. Como siempre la visión materialista de la historia le impide a Marx ver la realidad que supone un imperio espiritual. El único evangelizador en la historia del mundo.

 

Para Marx todo lo español es sorprendente y hasta hay momentos históricos en los que le pueden emocionar. Refiriéndose a la Guerra de la Independencia, la cita como un “gran movimiento nacional”. “Una memorable exhibición de vitalidad de un pueblo al que se le suponía moribundo”. Marx empieza a descubrir las emociones de los españoles y menciona que en un bando estaban los afrancesados y en el otro la nación, en una clara distinción entre el traidor y el natural.

 

Refiriéndose al hidalgo español de entonces escribe: “Pese a ser miserable y explotado, no tuvo el sentimiento de humillación oprobiosa que le amargaba el resto de Europa feudal”:

 

Para el renegado del judaísmo la invasión napoleónica en colaboración con los traidores afrancesados era un “asalto a la nación española” y descubre como genuinamente españolas las virtudes del guerrillero: “Desde el tiempo de Viriato ha tenido algo de bandido (el guerrillero)” añadiendo que los contrabandistas son los únicos que nunca se han desorganizado en España, comparando al bandolero con Don Quijote.

 

El siempre citado renegado del judaísmo también describe que el gran obstáculo que tuvo Napoleón para consumar la invasión de España fue la autonomía y la vitalidad de sus municipios. “En la formación del reino de España se dieron circunstancias favorables para la limitación del poder del rey”, destacando que en la lucha cristiana contra el moro disminuía el poder real, mientras que en las ciudades y las villas la energía de la población se potenciaba.

 

Los sucesos del siglo XIX: golpes de estado, pronunciamientos militares, revoluciones y contrarrevoluciones, la supuesta constitución de Cádiz… hacen percibir a Marx que en las gentes de España nace la necesidad de “fundar una España nueva, tal y como lo hicieron sus antepasados en las montañas de Covadonga”.

 

El judío alemán se asombra de la religiosidad de los españoles al enfrentarse al ateísmo napoleónico ya que “los pueblos religiosos son más fáciles de gobernar porque la religión es la forma más sencilla de que el pueblo entienda la justicia (refiriéndose a las leyes)”.

Marx descubre en España una espiritualidad desconocida para él. Engels al observar que su amigo empieza a dudar de su sentido material de la historia para evitar riesgos mayores le escribe “Algunos aseguran que existen verdades eternas como la libertad y la justicia; nosotros hemos venido a destrozar esas verdades, así como a la moral y a la religión”. Engels que era el eterno sableado económico por Marx le hizo cambiar de opinión, amenazándole con la retirada de sus partidas de dinero. Ya se sabe que el que paga manda.

 

Para Marx la constitución de 1812 es una reproducción de los antiguos fueros “leída a la luz de la revolución francesa y adaptadas a las necesidades de la sociedad moderna”. Después de algunas conclusiones llega al convencimiento de que España es una gran desconocida debiéndose a esto el fracaso de Napoleón en su intento de someterla. “España es un país mal conocido, acaso el peor conocido y juzgado de Europa excepto Turquía. ¿Curioso, verdad?, Turquía y España dos naciones que se enfrentaron entre ellas por conseguir el dominio cada una de su cultura y su espiritualidad (Lepanto).

 

Marx descubre en la lectura del Quijote “La epopeya de la caballería moribunda, cuyas virtudes se convirtieron en el naciente mundo burgués, en objeto de burla y ridículo”. Entendiendo que la locura poética del Caballero de la Mancha es necesaria para luchar contra la injusticia de la época.

 

Cerca de su muerte escribe a Engels y diciéndole que vive «insomne, inapetente, con mucha tos, algo perplejo, no sin sufrir de vez en cuando accesos de una profunda melancolía, como el gran Don Quijote»

 

El padre de Marx decía sobre su hijo, “tenía un corazón que estaba manifiestamente animado y dominado por una potencia demoniaca que no está en todos los hombres”.

 

Algunos allegados al siempre citado judío renegado como Arnold Ruge y Carl Schurz le calificaron de borracho, egoísta, fanático, arrogante, ofensivo e insoportable. En verdad los Rothschild eran sus únicos amigos siendo ellos los que le encargaron y le pagaron que escribiera “El capital”, pero apenas empezó, porque le sorprendió la muerte. La obra fue prácticamente escrita por sus adinerados amigos, incluido el millonario empresario manchesteriano Friedrich Engels (el eterno sableado) ... pero esos cantares ya los cantaremos otro día.

 

Carlos Rodríguez

Jefe Nacional del Sindicato TNS

LOS BUFONES DE LA GUERRA. J.L. Antonaya

LOS BUFONES DE LA GUERRA. J.L. Antonaya

 

 

Los yanquis dejan la guerra "proxy" contra Rusia que iniciaron en Ucrania a partir del golpe de Estado del Maidan en 2014. Trump ha mandado a tomar por saco al pequeño cómico drogodependiente y ha dicho que ya vale de financiar una guerra que el Régimen de Kiev jamás podrá ganar. Que ahora lo que quiere es recuperar la pasta que puso. La Casa Blanca da por amortizado al payasete penepianista y le dice que empiece a soltar las tierras raras y que se deje de enviar ucranianos al matadero. 

 

Las partitocracias europeas se han quedado colgadas de la brocha y no acaban de asimilar el cambio de rumbo de su amo trasatlántico. Y sin que nos expliquen sus turbias razones, han decidido continuar la guerra a toda costa. Suponemos que hay mucha mierda debajo de las alfombras de las ayudas militares, comisiones, contratos y demás chanchullos.

  

Y como esos perros pequeños que no son conscientes de su tamaño y se ponen a ladrar a un mastín, los perretes euroliberales -Felpudo VI incluido- se desgañitan ladrando contra el oso ruso. Por su parte el oso ruso, como esos mastines que miran con curiosidad y cierto aburrimiento a los perros chicos que les ladran, no hace de momento, mucho caso.

  

Suponemos que espera que alguien recuerde a la bruja Von der Leyen y al resto de títeres de las corporaciones globalistas -Sánchez y sus secuaces incluidos- que la Federación Rusa cuenta con más de 5000 cabezas nucleares y con una tecnología y una capacidad industrial a las que las sanciones comerciales impuestas por Biden no les han hecho ni cosquillas.

 

El repentino ardor belicista de la eurocracia daría risa si no conllevase el peligro que está latente siempre que un imbécil coge un arma.

 

En el caso español, la cosa resulta especialmente obscena. El borbón y Pedro Sánchez se suman a las consignas belicistas dictadas en alguna logia o en algún Consejo de Administración.

 

Los mismos que permiten - y fomentan- que nuestras fronteras sean un coladero para la morisma y que ceden a todos los chantajes separatistas, ahora dicen - manda huevos- que Ucrania tiene derecho a "su integridad territorial". Asco es poco.

 

J.L. Antonaya

LA HIERBA VERDE, LA ESPADA DE CHESTERTON Y LA FALANGE. Por Elena Pérez

 LA HIERBA VERDE, LA ESPADA DE CHESTERTON Y LA FALANGE. Por Elena Pérez

 

Imaginemos un bonito campo que brilla bajo un cielo de ese azul primigenio, un lugar donde la hierba brota con la sencilla audacia de ser verde, no por decreto ni por moda, sino porque su esencia canta un himno antiguo, tejido en la raíz misma del ser. 

 

G.K. Chesterton, ese gigante de alma risueña y mirada afilada, dijo una vez que llegará el día en que tendríamos que desenvainar la espada para defender algo tan obvio como que la hierba es verde. No era solo una frase; era un susurro profético, un eco que resuena hoy entre las ruinas de un mundo que ha olvidado mirar.

Hoy, a esta época febrilmente enferma, donde las palabras se retuercen y el alma se encuentra sitiada, le llaman "progreso", un progreso que huele a ceniza, aunque lo disfrazan de "despertar" y de modernidad. En realidad, sus ojos están cegados por los destellos falsos que nos bombardean desde todos los frentes, y donde lo evidente se disuelve en debates estériles y la verdad se negocia como mercancía barata. Chesterton nos llama desde el silencio. Nos pide que alcemos la espada de hoja forjada en el coraje de la defensa de la VERDAD, no la verdad relativa adaptada a las conveniencias del momento.

 

Sí, la hierba es verde, y no necesita comités ni manifiestos ni urnas para serlo.

 

Sí, El régimen del 78, con sus estructuras podridas y sus promesas vacías, es una basura que se sostiene por inercia, no por mérito.

 

Sí, La democracia, vendida como un ideal sagrado, se revela como un tremendo engaño cuando las decisiones reales las toman elites desconectadas, dejando al resto con la ilusión de elegir.

 

Sí, un hombre nace hombre y morirá siendo hombre por mucho que se hormone, que se opere o que se disfrace.

 

Si, una mujer nace mujer y morirá siendo mujer por mucho que se hormone, que se opere o que se disfrace.

 

Sí, el aborto es un crimen contra los más inocentes.

 

……

 

Hablar claro, sin adornos, es el primer paso para desmontar la farsa. Sin embargo, estamos llegando al absurdo de que para defender lo evidente haya que desenvainar esa espada. Y así, lo obvio se convierte en herejía, y defenderlo, en un acto de rebeldía sagrada.

 

            Desenvainar la espada hoy no es blandir acero contra otros (que también), sino alzar el espíritu contra la niebla. Es plantarse como un roble en la tormenta y decir: "Esto es real, esto es bueno, esto es hermoso". Es resistirse a ese mundo "woke" con sus cánticos de justicia vacía y sus dogmas disfrazados de libertad, y elegir, en cambio, la humildad de lo simple: Es un acto poético, sí, pero también un acto profundo, porque en esa defensa se juega el alma misma del hombre.

 

            Chesterton lo sabía: cuando lo evidente se tambalea, no basta con susurrar; hay que gritar, hay que luchar, hay que amar con la fiereza de quien ha visto el rostro de lo divino en una brizna de hierba. Y en este mundo que corre hacia el vacío, su llamada es un faro: desenvaina tu espada, no por odio, sino por amor. Porque la hierba es verde, y en su verde está el secreto de todo lo que aún podemos salvar.

 

            En el corazón de la tormenta, donde el aire se espesa con el hedor de la podredumbre moral y el ruido del vacío, resuena aún el eco de un ideal que no se doblega. Falange, ese estandarte alzado en tiempos de hierro y fuego, no fue solo un grito político; fue un canto del alma, una defensa feroz de lo espiritual frente a la marea gris del materialismo. Y hoy, en este paisaje desolado donde el wokismo´ levanta sus altares de palabras huecas y la modernidad se ahoga en su propia soberbia, la voz de G.K. Chesterton reverbera como un trueno sagrado: llegará el día en que haya que desenvainar la espada….

 

            Falange, en su esencia más honda, entendió esto: que la vida no es solo carne y pan, sino un misterio que trasciende, un combate por el espíritu contra la tiranía de lo banal. Ellos, con sus Camisas Azules y sus sueños de grandeza, vieron en lo sencillo —la tierra, el honor, la fe— una verdad que no se negocia. Y hoy, cuando se nos repite machaconamente que nuestra tradición y nuestras creencias no son más que maneras de oprimirnos, que la raíz debe arrancarse para dar paso a un espejismo de igualdad sin alma, la espada de Chesterton brilla como un faro en la niebla.

 

            Tenemos la certeza de que el mundo se pudre, ¿no lo ves? Se pudre en la mentira de los falsos profetas que venden justicia mientras desangran lo humano; se pudre en la cobardía de quienes callan ante la erosión de lo bello y lo bueno. El progresismo, con su evangelio de lo relativo, nos arrastra a un abismo donde se empeñan en convencernos de que la hierba ya no es verde, sino un lienzo en blanco para caprichos estériles. Pero Falange, en su espíritu indómito, nos recuerda que hay cosas que no se entregan: el cielo que nos cobija, la sangre que nos une, el Dios que nos llama desde el silencio. Desenvainar la espada no es un acto de violencia, sino de amor; un amor tan puro que corta como el filo de la verdad.

 

            Contra el progresismo impuesto que erige su torre de Babel con ladrillos de palabras vacías, la lucha de Falange resurge como un susurro profético. No se trata de nostalgias muertas, sino de un despertar vivo: defender lo espiritual es defender la hierba verde, el pan compartido, la justicia y la alegría de los hogares en los que no falta el Pan. Es alzarse contra la corriente que todo lo disuelve y decir, con la firmeza de un mártir: "Esto es real, esto es sagrado". La espada que Chesterton imaginó tendrá que brillar con sangre y con luz, la luz de la Verdad, iluminando el camino hacia lo que fuimos y aún podemos ser.

 

            Así, en medio de esta noche densa, Falange nos tiende una antorcha: la de un espíritu que no se rinde, Y mientras el mundo se deshace en sus propios delirios, nosotros, herederos de esa llama, desenvainamos la espada —para gritar al viento que la hierba es verde, que la vida es un don, y que no cederemos ante la podredumbre que nos acecha. Porque en esa defensa, en ese acto de fe, está la redención de todo lo que aún late bajo las ruinas

 

            Hablando sobre Chesterton, sabemos que recorrió a lo largo de su vida un largo camino espiritual e intelectual. Fue un joven agnóstico, pasó por el anglicanismo, (que ya son ganas), y se convirtió al catolicismo en 1922. Esta decisión no fue un capricho ni un impulso emocional, sino el resultado de una búsqueda profunda de la verdad, que él veía encarnada en el catolicismo. Hay un ensayo suyo titulado ¿Por qué soy católico?, donde explica el porqué de su conversión que le hizo ser un católico militante. Es decir, no sólo defendió una Fe contemplativa sino también combativa y luchadora.

 

            Citando nuevamente su frase "Pronto llegará el día en que será preciso desenvainar …. Que, aunque fue dicha antes de su conversión como católico, sí que muestra su visión de un mundo donde las verdades más obvias y naturales serían atacadas, exigiendo una defensa activa, incluso violenta si fuera necesario.

 

            Cierto es que Chesterton nunca conoció directamente a José Antonio Primo de Rivera ni la Falange, fundada en 1933, tres años antes de su muerte en 1936. Sin embargo, hay paralelismos interesantes entre el pensamiento de Chesterton y la doctrina Falangista, más por afinidades filosóficas que por contacto histórico. El falangismo, en su vertiente idealista (compartía con Chesterton un rechazo al liberalismo individualista, al materialismo moderno y al socialismo colectivista. José Antonio, como Chesterton, abogaba por una "tercera vía" que superara el capitalismo y el comunismo, una propuesta económica basada en la propiedad privada y la doctrina social católica.

 

            Su frase conecta directamente con el espíritu falangista de lucha heroica por ideales trascendentes. Chesterton, en su defensa del sentido común y la fe, veía la modernidad como una amenaza que deshumanizaba y relativizaba todo, una idea que también impregnó el discurso falangista contra el "desorden" liberal y la decadencia moral.

 

            José Antonio, en sus escritos y con su ejemplo de vida exaltaba la acción, el sacrificio y la defensa de una verdad superior —nacional y espiritual— frente a lo que percibía como una civilización en ruinas. La metáfora de la espada en Chesterton es un símbolo de resistencia intelectual y moral, pero su tono combativo podía fácilmente alinearse con la retórica falangista, que sí abrazó la acción directa y la estética de la lucha.

 

            Otro punto de coincidencia es la importancia de la tradición católica y en obras como ¨El hombre eterno¨ defendía la continuidad de la civilización cristiana frente a las rupturas modernas, algo que el falangismo reinterpretó en clave nacionalista española, enfatizando la raíz católica como pilar de identidad. Ambos veían en el catolicismo no solo una fe personal, sino una fuerza civilizadora capaz de ordenar la sociedad. Por supuesto con matices diferenciadores importantes entre la filosofía Chestertoniana y la Doctrina Falangista: Chesterton era un humanista de humor irónico defensor de la libertad individual dentro de la comunidad, mientras que el falangismo quiere un colectivismo más autoritario y jerárquico, como debe ser.

 

            En resumen, aunque Chesterton no conoció el falangismo, su conversión al catolicismo y su pensamiento —especialmente su visión de la verdad como algo digno de ser defendido con vigor, incluso con una espada— tienen ecos en las ideas falangistas de lucha, honor y restauración de valores tradicionales.

 

            Su frase captura una actitud que José Antonio podría haber aplaudido: la disposición a combatir por lo que es justo y evidente, aunque el mundo lo niegue.

 

 

Elena Pérez

CAOS Y BARBARIE (PROTOCOLOS, AGENDA Y GLOBALIZACIÓN). Por Carlos Rodríguez

CAOS Y BARBARIE (PROTOCOLOS, AGENDA Y GLOBALIZACIÓN). Por Carlos Rodríguez

 

 

Las afamadas y criminales agendas que maneja el gobierno marcan el ritmo a seguir para provocar un caos a nivel mundial, y de esta forma conseguir que la gente reclame la implantación de un gobierno también mundial, con la estúpida creencia de que ello es la única solución. El N.O.M. será la esclavitud de la deshumanizada humanidad.

 

“Tendremos un gobierno mundial guste o no, la única cuestión será la de saber si este será construido por conquista o por consentimiento” (Paul Wartburg.- Miembro del C.F.R. Council on Foreign Relations (CFR)).

 

Estamos en épocas de superproducción y aunque parezca mentira padecemos alarmantes situaciones de injusticia y pobreza debido a la falta de poder adquisitivo de los trabajadores. Paradójico, pero muchos no pueden adquirir los productos que ellos mismos fabrican.

 

En lo que llamamos primer mundo hay toda clase de factores para que las personas puedan vivir bien… y hasta cómodamente: materias primas, mano de obra, tecnología, científicos, pero al no tener las familias los ingresos suficientes para adquirir la producción agropecuaria e industrial sigue habiendo escasez, pobreza y en algunos casos miseria.

 

El sector primario (ganadería, agricultura, pesca y minería) es necesario para existir y el secundario (industria) es necesario para vivir. Pues bien, en estos sectores como en el resto, los productores al ganar dinero por su trabajo se convierten también en consumidores, por lo que cuando el trabajador es justamente remunerado, también es más generoso a la hora de gastar dinero.

 

Del sexto Protocolo de Sión - “Aumentaremos los salarios, lo que no supondrá ventaja a los obreros, porque también elevaremos los precios de los productos de primera necesidad”.

 

Lo citado supone que de una forma más o menos directa, se consiga que el dinero retorne a las empresas pagadoras aumentados los precios mediante ganancias e impuestos. Lo que en realidad hacen las empresas “pagadoras” de las nóminas es anticipar los salarios.

 

La inflación (el impuesto más canalla e hipócrita que soportan los trabajadores) se produce cuando hay más dinero en circulación que ofertas de bienes de consumo, cosa que es aprovechada por los mercados para subir los precios. El aumento de precios sin aumento de salarios produce desequilibrio económico que baja el valor del dinero.

 

Del tercer Protocolo de Sión- “El hambre le otorga al capital derechos sobre los trabajadores, manejaremos a las multitudes explotando el odio envidioso que resulte de la miseria”.

 

Los globalistas hacen creer que los parados son una remora para los trabajadores en activo del mismo modo que también hacen creer que las máquinas son una auténtica maldición que reduce el número de puestos de trabajo fomentando el malestar social y promoviendo una nueva lucha de clases trabajadores en activo contra desempleados.

 

Los medios financieros provocan la necesidad del consumo cuando interesa aumentar la producción, y por el contrario cuando hay exceso de producción, destruyen este exceso de producción para no bajar los precios. El precio del producto es inversamente proporcional a la abundancia. Todo esto fomenta el odio, el hambre y la miseria, campo perfecto para el fomento del caos.

 

Del cuarto Protocolo de Sion.- “Hay que arrancar del espíritu la conciencia de Dios, sustituyéndola por cálculos aritméticos y por necesidades materiales de la vida”.

 

A los mercados, siempre insensibles, no les importa la diferencia entre el bien y el mal, solo les interesa la relación entre beneficios y pérdidas. En el marxismo la persona es una herramienta más de la producción y en el liberalismo un número más de la economía.

 

No debemos creer que las nuevas políticas de reducir el tiempo de trabajo son para evitar fatiga al trabajador, lo hacen para reducir la producción y no tener que ajustar precios a la baja y de paso herir de muerte al pequeño comercio y a la pequeña empresa que no podrían cerrar antes de la cuenta por falta de medios económicos; esto crearía un nuevo horario comercial que sólo favorecería a las grandes superficies en manos del sionismo.

 

Del primer Protocolo de Sión.- “En política no dudaremos en confiscar la propiedad privada”:

 

A causa de lo citado anteriormente desaparecerá la pequeña y familiar propiedad privada y con ello el patrimonio también familiar, lo que llevaría a la cómoda implantación del contenido en la estúpida frase “no tengo nada, pero soy feliz”.

 

“Cuando la barbarie triunfa no es gracias a la fuerza de los bárbaros sino a la capitulación de los civilizados. - Antonio Muñoz Molina (Escritor y académico español)”.

 

 

Carlos Rodríguez

Jefe Nacional del T.N.S.