II República ¿Legitimidad o Golpismo?.

Al cumplirse estos días el 80 aniversario de la proclamación de la II República y dada la sarta de mentiras, calumnias y fabulaciones que se están publicando, viendo y escuchando por doquier, hemos creído interesante refrescar un poco la memoria de nuestros usuarios y lectores con este artículo del Jefe Nacional del Sindicato TNS Carlos Rodríguez publicado hace unos años en el Foro y en la página del Sindicato TNS.

II REPÚBLICA ¿LEGITIMIDAD O GOLPISMO?

De poco serviría tener memoria si no se conoce la Historia, de la misma manera, de poco sirve conocer la Historiasi no se tiene memoria para recordarla siempre que se considere oportuno en uso de un necesario ejercicio cultural y de conocimiento. Todo esto viene a tono para desenmascarar la sarta de mentiras y gilipolleces que nos sueltan a cada momento los progres y demócratas correveidiles del sistema. 
No estaría nada mal dar un repaso a la Historia y saber que la Segunda República llegó a España, el 14 de abril de 1931, tras una victoria en las urnas de los que decían llamarse republicanos, en unas elecciones municipales. Sobre este punto debería aclararse que el resultado a nivel de votos fue ligeramente superior a favor de los republicanos, pero si tenemos en cuenta el número de concejales, los monárquicos que fueron elegidos resultaron ser cuatro veces más que los Republicanos; de cualquier forma, unas elecciones municipales nunca pueden cambiar un gobierno de un Estado y mucho menos la forma de éste. Por lo tanto, la llegada de la Segunda República fue un auténtico golpe de estado provocado por la izquierda, aunque, en honor a la verdad, quien la trajo fue la derecha de la mano del masón General Berenguer custodiado por el General SanJurjo quien puso a disposición del nuevo régimen a la Guardia Civil, de la que por aquel entonces era mando supremo, y que sin su participación nunca hubiese sido posible la proclamación de la citada república. En consecuencia, la republica vino por un golpe de estado incruento, eso sí, pero golpe de estado al fin y al cabo, luego fue proclamada y finalmente legalizada y constituida pero nunca refrendada y siempre traída de la mano de la derecha. 
Derechoso, liberal y masón fue también su primer presidente, Niceto Alcalá Zamora, de la misma calaña que Azaña aunque presidiera gobiernos de izquierdas. 
En 1934 la coalición de derechas formada por la CEDA de Gil Robles y los radicales republicanos de Lerroux arrebatan en las urnas el gobierno a las izquierdas, pero estos empiezan a maquinar otro golpe de estado a nivel nacional que florece con escaso éxito en Cataluña y muy trágicamente en Asturias, donde la represión ordenada por Azaña fue contundente, y en la que, por cierto, tomó parte disparando, el añorado y odiado por las dos partes abuelito de Zapatero, el también masón capitán Lozano. 
Como se ha dicho antes, esto fue otro golpe de estado aunque hayan querido disfrazarlo de “revolución”. A este respecto no estaría nada mal recordar que en un primero de mayo celebrado en 1942 en Méjico, en el que intervino el dirigente socialista español en el exilio Indalecio Prieto, éste manifestó que algunos se sentían responsables de esa barbarie, no solamente por no haberla evitado, sino también por haberla provocado y promovido. 
La corrupción de los sucesivos gobiernos derechosos cedió nuevamente el paso a la victoria en las urnas de las izquierdas que ya habían formado el Frente Popular entre socialistas, comunistas y anarquistas con la comparsa de casi todo el separatismo en las elecciones de febrero de 1936. Esta victoria trajo como consecuencia las decisiones del nuevo gobierno de abolir la Constitución Republicana y dejar sin efecto ni competencias a los Tribunales de Justicia, anulando todas sus decisiones, lo que es muestra clara de su equivalencia a un golpe de estado, es más, debido a su sanguinario desorden fue el preludio de la guerra civil y de hecho, en un principio, el alzamiento fue realizado para restaurar el orden legal republicano, luego ya sabemos que no fue así. 
Claro está, todo esto se lo tiene muy guardado no solo la anti nacional izquierda, también se lo calla la traidora y canalla derecha para no desenmascarar las carencias de los sistemas democráticos inorgánicos y los metodismos de los partidos políticos, siempre velando por los intereses económicos de unos o de otros pero nunca pensando en el bien común de todas las personas que forman la Nación. 
Empezó una República Liberal Burguesa y acabó siendo una Republica Socialista al servicio de la tiranía estalinista. Hoy los que dicen tener memoria y querer recuperar la historia siguen mintiendo para justificarse no se sabe ante quien y para consolarse de sus propios fracasos. La república pudo haber sido una solución para España pero el egoísmo de los políticos, el sectarismo, el servilismo a potencias extranjeras, el odio a todo lo español, la falta de respeto a la Justicia, dio lugar al fracaso absoluto, de ahí que el depuesto por el propio Frente Popular, Presidente Azaña, exclamase:

¡ENTRE TODOS LA MATARON Y ELLA SOLA SE MURIO! (Azaña).
Carlos Rodríguez