Matías Montero, tú estás vivo (por Mario Sánchez)

Matías Montero, tú estás vivo (por Mario Sánchez)
Y quien te mató está muerto.
Tú estás vivo porque -aun los que nunca te conocimos- te recordamos. La sangre que derramaron no se perdió en el desagüe del olvido, sino que barnizó de honor y lealtad el rojo de la bandera falangista, que desde entonces hondea sin mástil, y donde quiera que sople el viento, en nuestro pecho. 
Matías Montero, tú estás vivo, y quien te mató, muerto.
Porque cada mes de febrero recuerdas a La Falange que todo invierno encierra su primavera, que todo río quiere ser mar, y que España sueña ser Imperio de Justicia y de Alegría. Porque creemos que vamos a homenajearte, y eres tú quien hace eterna a La Falange, a José Antonio y a la lucha por la Dignidad de los españoles.
Matías Montero, tú estás vivo, y quien te mató, muerto.
Porque al matarte te hicieron inmortal. Porque nos has enseñado que Falange se escribe con mayúsculas. Que España se dice en silencio -con humildad-, que el compromiso se muestra actuando -con sencillez-, y que la causas nobles -como bien sabía también Don Quijote- no conocen el miedo.
Estás vivo, Matías Montero. Y quien te mató, muerto.
Y tardarán mucho en volver a nacer patriotas como tú. Mientras tanto, nos conformamos con ser la mitad de lo que tú fuiste.
Con eso, será suficiente.
Si quieres saber qué es el Honor, la Valentía, la Fidelidad y el Patriotismo, no necesitas ir al diccionario. Abre las páginas de la historia de La Falange y observa.
Entonces entenderás el significado de los homenajes. No es nostalgia. No es pasividad.
Simplemente, queremos aprender de los mejores, respirar el aire que ellos respiraron, para estar a su sombra y ser sus discípulos.
Porque estás vivo, Matías Montero.
Y mientras tú estés vivo, habrá esperanza para España.