10 Puntos de manipulación de las masas. Por Antonio de la Peña

10 Puntos de manipulación de las masas. Por Antonio de la Peña        
        
Llevo unos cuantos artículos intentando que la gente sepa cómo está siendo manipulada, que las personas se den cuenta de que los estados controlan nuestras vidas tratándonos como ganado.
 
Es este artículo me gustaría reflexionar sobre los 10 puntos que el francés Sylvain Timsit escribió para un artículo en 2002  y que son conocidos como “10 puntos para la manipulación mediática”.
Erróneamente estos puntos son atribuidos a Noam Chomsky pero él mismo desmintió ser el autor del artículo. Además basta con haber leído algo de Noam Chomsky para darse cuenta que para nada es su estilo. Para aquellos que no le conozcan Chomsky es parte de la disidencia controlada de Estados Unidos, es decir, el critica mucho las políticas pero por otro lado siempre ha apostado por el hecho de que nunca hubo una conspiración para un atentado de falsa bandera de las torres gemelas. Así con este desmentido comenzamos con buen pie.
Posiblemente el hecho de que se haya atribuido a Noam Chomsky debido a la fama que tiene este y que Timsit no tiene.
A veces da un poco de miedo ver como nuestros políticos e incluso ese gobierno en la sombra que parece manipular el mundo sigue un complejo manual para manipularlos, pero da aún más miedo cuando asimilas que encima no es tan complejo como nos podemos imaginar.
Vamos a analizar estos puntos que Timsit escribió.
 
  1. La estrategia de la distracción
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes.
La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética.
”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta la granja como los otros animales”
“Armas silenciosas para guerras tranquilas”
Mientras todos mirábamos la final de la Eurocopa se firmó en España el “Tratado de Lisboa” por poner un ejemplo.
  1. Crear problemas y después ofrecer soluciones.
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
  1. La estrategia de la gradualidad.
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
  1. La estrategia de diferir.
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
Así cuando la medida es aplicada la gente ya la espera y no pone ningún impedimento. Ejemplos de esto hay cien mil.
  1. Dirigirse al público como criaturas de poca edad.
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad”.
  1. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión.
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
  1. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores“.
La enseñanza de cosas innecesarias en detrimento de conocimientos que realmente puedan tener una utilidad.
  1. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad.
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
  1. Reforzar la auto-culpabilidad.
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se auto desvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción.
De hecho el caso más claro de esto es como cuando finalmente el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero reconoció la crisis, algunos ministros y cargos relevantes salieron en televisión diciendo cosas como “Claro la gente se ha comprado televisiones de 50” cuando no podía” o “La gente ha pedido prestamos que no puede pagar” etc etc.
  1. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen.
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos.

Antonio de la Peña

Militante del Sindicato TNS