La ofensiva contra DAESH, juego de intereses. Por Simón de Monfort

La ofensiva contra DAESH, juego de intereses. Por Simón de Monfort




Los turcos en su desesperada ansia de acabar con los kurdos del PKK y sus aliados, cada día más fuertes y mejor preparados, además de con mayor prestigio internacional, han manifestado su voluntad de intervenir en Mosul. Contra la voluntad de un pueblo soberano como es Iraq y contra los kurdos a pesar de su corrupto presidente Barzani, aún contra la lógica y el derecho internacional. Tampoco pese a las demostradas relaciones con los islamistas radicales, incluso con el propio DAESH.
Unos dicen que es un lavado de cara, otros que es intentar meter fuego a un conflicto que se enquista, pero lo cierto es que Turquía quiere detener a toda costa el avance militar y de apoyo popular del PKK.
América en su juego de apoyar a todos los protagonistas del conflicto, sin otra lógica que su interés de sacar rédito económico y geoestrategico de la región, a base de mantener el conflicto abierto, y de ganarle la baza a Rusia, lo apoya.
Lo cierto es que el precio de todo este juego de intereses entre Turquía, Irán, Siria, Arabia Saudita, Israel, EEUU, etc. son millones de desplazados, centenares de miles de víctimas y genocidios contra pueblos como el yazidie o los cristianos.
Una política europea hipócrita en relación a los refugiados, donde para no parecer discriminatorios o racistas, se acepta sin investigación ni control alguno a millares de musulmanes, muchos radicales sunitas, que son potencialmente o de facto terroristas.
Irresponsabilidad o voluntad de acabar con toda identidad étnica y cultural en Europa. El derecho a la existencia y el respeto a las identidades queda pisoteado por la voluntad de aniquilar Europa y al pueblo europeo.
Sí es más seguro, económico y lógico la ayuda a los refugiados en sus zonas de origen que en Europa... ¿Por qué se empeñan en desplazar poblaciones de esa forma?
¿Qué intereses oscuros alimentan esa diáspora multi-étnica y religiosa lejos de sus hogares ancestrales y la protección de sus entornos familiares y sociales?

Hoy Turquía ha vuelto a atacar las YPG bombardeando y matando docenas de milicianos. El doble rasero de no considerar terrorismo el bombardeo desde F-16 en territorio sirio o iraquí, y sí las actuaciones de defensa del PKK o las YPG, evidencia lo obvio. El terrorismo es monopolio de los amos del nuevo orden mundial, quién lo usa fuera de ese ámbito es tildado de terrorista y anatemizado.
Complicado puzzle que implica a políticos europeos, americanos... pueblos como el sirio, iraquí ... países en disputa hegemónica en la zona como Irán, Turquía, Arabia Saudí... religiones cristiana, musulmana y sectas islámicas chiíta y sunita ...
Pero de entre todo ese enjambre de intereses encontrados, siempre hay que buscar un motor y un beneficiado. No es difícil encontrar el motor del interés por los recursos como el petróleo, el beneficio de quién ve a sus enemigos históricos matandose entré ellos, y la hegemonía geoestrategica de verse un país fortalecido y desarrollado frente a vecinos incómodos retrocediendo y destruyéndose.
Los culpables de esta guerra no hay que buscarlos en DAESH, hay que buscarlos en quienes han financiado y armado a esos terroristas para beneficio propio. Quienes juegan con fuego sin escrúpulos alimentando todos los protagonistas para alimentar una guerra como ésta.
Tienen nombre y apellidos Hillary Clinton, Erdogan, y países como Israel, EEUU, Qatar, Arabia Saudí y todo el seguidismo de países títeres europeos y de la zona. Con la complicidad de cipayos como Barzani y los gobiernos impuestos por el nuevo orden mundial.
No vayan de bomberos salvavidas ahora quienes han prendido fuego a la zona.
Se tomará Mosul y se acabará con Raqa y los terroristas del ISIS, pero los responsables primeros de todo esto continuarán en sus puestos, incluso se alzaran presidentes de sus naciones. Seguirán exportando "democracia" en forma de bombas y destrucción y dejarán pueblos desolados y naciones nuevas que nacerán endeudadas por la guerra. Nuevo colonialismo que en lugar de pagar el expolio de los países colonizados con hospitales, educación y desarrollo agrario e industrial... pagarán el expolio con armamento obsoleto y desolación.
Eso sí... Con libertad de prensa...
Pero los perjudicados los exiliados... Esos no volverán
Las iglesias destruidas tampoco se reconstruirán...
En el juego del nuevo orden mundial la jerarquía eclesiástica juega su rol, no al servicio de la cristiandad, sino de la masonería internacional. El falso ecumenismo, la traición a la resistencia cristiana, y la falta de coraje denunciando el genocidio lo señala.

Simón de Monfort     
(Desde el frente de batalla, en la lucha contra el DAESH) 

Aquí tienes su página de Facebook desde la que narra su gesta