"Cabalgar el tigre"; el camino del guerrero o la excusa del cobarde..Por Simón de Monfort

"Cabalgar el tigre"; el camino del guerrero o la excusa del cobarde..Por Simón de Monfort

La imagen puede contener: una persona, cielo y exterior

Estamos de acuerdo con el diagnóstico de Julius Evola sobre la decadencia de Occidente y la crisis del mundo moderno. En su ética revolucionaria anhela un regreso a la Tradición perdida y un retorno al sentido espiritual de la existencia humana, por encima de un humanismo materialista imperante. La trascendencia del alma es común denominador en todas las religiones, frente a la importancia del placer y de la persona de quienes "aman" al "mundo".
Las malas interpretaciones sobre el como actuar en este mundo en ruinas sirven de excusa a derrotistas y acomodados. Es el agiornamento del guerrero. Un " sí no puedes con tu enemigo, únete a el", rendición incondicional sino traición a los valores que se pretende ensalzar.
"Cabalgar el tigre" es una actitud pasiva de vivir acomodado a una sociedad de la que se dice no compartir valores, pero que ha contaminado de tal forma el espíritu que se vive de acuerdo a las normas que esta impone. Es la excusa perfecta para quién se dice enemigo de la decadencia, pero que prefiere vivir bajo el manto de sus placeres a enfrentarse heroicamente.
No creo que Evola se equivocase en su juicio de como afrontar el bogar contracorriente, pues nunca habló de vivir en el "mundo" contaminado por este, sino de vivir sobre el mundo tratando de librarse de miserias y errores. Las cumbres montañosas, en sus meditaciones, era un ejemplo de permanecer ajeno a la contaminación de allí abajo, más cerca de Dios que de los hombres.
Pero hay tantos "guerreros" de boquilla que predican una cosa y hacen otra. Esos que se creen superiores entorno a una jarra de cerveza, diagnosticando la decadencia del mundo, tratando de ganar los aplausos de contertulios encendidos por el alcohol y las tapas. Esos revolucionarios de la hora de la tasca que justifican su inacción por el derrotismo o el signo de los tiempos, pero que de boca son tan superiores como los héroes históricos que pretenden ensalzar.
Ya no creo en las palabras, sólo en los hechos y los ejemplos. Salvo honrosas excepciones en los ambientes nacional revolucionarios, sólo respeto y puedo considerar como consecuentes dos frentes de combate contra el mundo moderno.
Por un lado, la resistencia en la Tradición heredada y la defensa de los valores y la Fe integra que hicieron del Occidente cristiano germen de la civilización. Esa resistencia que abandera la FSSPX y los heroicos sacerdotes que contra corriente, y pudiendo vivir de forma acomodada, por su superioridad moral e intelectual, en el seno de una "iglesia" vendida y corrupta, prefieren la vida del Santo y el asceta, padeciendo injurias y agravios, pero con la lealtad y compromiso inasequibles al desaliento. Dentro de la Iglesia que fundara Jesucristo, pero "fuera" de la estructura creada por quienes usurpan inmuebles y títulos. Encarnan de verdad el espíritu del guerrero y del Monje, y con su ejemplo mantienen viva y encendida la llama de la Verdad que un día, cuando Dios lo quiera, prendera en el corazón de los hombres, encendiendo la "revolución", el retorno, a los valores perdidos que dan sentido a la vida del hombre y su trascendente destino.
Por otro lado sólo puedo que respetar a quienes combaten de forma consecuente y heroica un mundo que no comparten. Y aún desde el error, o no, ideológico tratan de combatir lo que entienden injusto o contrario a sus valores. Una actitud de revuelta y lucha llevados por el idealismo y no por el acomodamiento. La acción por la acción aun llevando a errores es mejor que la inacción, pues es más fácil aprender de los errores propios que de los aciertos ajenos. Y eso de que el que no hace nada no se equivoca, tampoco el que no hace nada llega a ninguna parte y es llevado donde la corriente imperante quiera, marioneta insípida y sin alma propia. El no hacer nada es el mayor de los errores puesto que pasamos sin pena ni gloria por un mundo que nos modela a su gusto.
Ya lo dijo nuestro Señor.-"sed fríos o calientes, porque a los tibios les vomitaré de mi boca".

No hay excusas, o se vive con el "mundo" o se vive contra el mundo. Y hay tres enemigos del alma con los que no se puede pactar... El mundo, el demonio y la carne. Y no sólo los tradicionalistas tienen eso claro y tratan de no ser contaminados por ello. También los revolucionarios con los que comparto trinchera tienen claro que esos mismos son sus enemigos y los de su revolución.
Rebeldes contra un mundo capitalista y corrupto, tratan de no caer en el aburguesamiento consumista, por hacer de su vida un combate evitan ataduras emocionales que entorpezca su lucha. La guerrilla como forma de vida lejos de un mundo corrupto y burgués. Valores como la camaradería, la lealtad, el compromiso, la lucha, el trabajo por la comunidad y no por beneficio propio, el bien común antes que el particular, el sacrificio e idealismo... Todo ello habla de personas libres y comprometidas, con convicciones por las que luchar y que marcan una forma de vida, lejos del relativismo que adormece conciencias.
No hay excusas pues para el agiornamento, se puede vivir contra el mundo que se critica, sin la doble moral de criticarlo y "disfrutarlo", aún a sabiendas de las trágicas consecuencias.

Los yihaidistas de Daesh representando la materialización del mal, pues sólo la inspiración satánica puede inspirar tanta maldad y horror, no encuentran freno en quienes debieran ser portadores de una verdadera espiritualidad. Es sólo gracias a la superioridad armamentista de las potencias amenazadas, y a los idealistas de la guerrilla kurda que están siendo frenados.
Es patético observar como las sociedades occidentales permanecen impasibles ante genocidios, y sólo cuando han visto en sus propias carnes y ciudades el zarpazo del terrorismo han comenzado a actuar de forma eficaz.
Y es que las gentes están tan imbuidas de superficialidad y egocentrismo que prefieren permanecer ajenas a lo que a otros ocurra, sin pararse a pensar que ese enemigo común tiene su vista puesta también en aniquilar la sociedad de consumo.
Mientras, los que pretenden "cabalgar el tigre", la edad oscura del Kali Yuga hindú, permanecen ajenos al combate entre el bien y el mal. ¿Será por superioridad espiritualidad, por sentirse ajenos a genocidios contra otros? ¿O será que siguen ocupados en su guerra de caña y tapa?
Hay que ser al menos consecuente con lo que se predica, para poder ser respetado, mi respeto pues a los caballeros de la Tradición y a su vez al espíritu revolucionario de idealistas inconformistas con un mundo en ruinas.
Ambos hacen historia, los otros pasan por la historia sin pena ni gloria, humo sin valor, frente a quienes a fuerza de fuego y golpes forjan un mundo nuevo y mejor, donde el hombre sea portador de unos valores superiores, lejos del mero utensilio para producir y consumir, esclavo ciego y además conforme a su designio.
!!! Libertad!!! Gritaba William Walace en el famoso film. Y es que mejor muerto que esclavo, y mejor una vida corta pero intensa que una larga de desidia y paja.
No se conformen con cabalgar el tigre, apeense y decidan que tipo de vida y que mundo quieren, para ustedes y sus descendientes.

Simón de Monfort     
(Desde el frente de batalla, en la lucha contra el DAESH) 

Aquí tienes su página de Facebook desde la que narra su gesta