San Jose Obrero. Por Simón de Monfort 

San Jose Obrero. Por Simón de Monfort


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Llega el día de San José, también San José obrero patrón de los trabajadores. Desde esta reflexión quiero poner el acento en la faceta de trabajador de San José y no en la de padre o patriarca, que daría para otra reflexión.

Y es que, realices la labor o trabajo que sea, es importante lo hagas con amor, entrega y espíritu de servicio, sin esa perspectiva y la sola obligación de tener que realizar cualquier trabajo, te conviertes en un esclavo.

 "Todos hemos visto trabajadores (en la administración pública o en el sector
privado) cuyo principal interés es mirar el reloj, desear que sea viernes o
esperar el día de cobro. No les interesa su trabajo, sólo sus frutos. Al estar
apegados principalmente a los frutos, empobrecen su trabajo. Al
empobrecer su trabajo, no satisfacen a quienes sirven (tanto a sus jefes
como a sus clientes), lo que empobrece aún más su trabajo. Dentro de este
círculo vicioso, empobrecen sus frutos. Por el contrario, todos hemos visto
trabajadores que realizan sus labores principalmente con espíritu de servicio
y a quienes parece gustar lo que hacen. Esta dedicación enriquece su
trabajo, que agrada a quienes sirven (tanto a sus jefes como a sus clientes),
y dicha actitud enriquece aún más su trabajo. Dentro de este círculo
virtuoso, incrementan los frutos de su trabajo. Lo hacen porque no se
centran únicamente en sus frutos."
Lou Marinoff, "Más Platón menos Prozac."
 
Esa misma actitud es la que tratamos de tener los que hemos decidido ayudar a los perseguidos del terrorismo islamista. Vimos la hora de llegar pero no tenemos la meta de regresar a una hora o día determinado, ni mucho menos con ningún fruto material bajo el brazo. Todo lo que aspiramos es haber realizado un servicio con la entrega absoluta y todos los riesgos asumidos, por la simple conviccion de estar haciendo lo que debemos. Viéndolo como un trabajo y no como una simple lucha, también debemos entender que esto no es una competición para ver quien es el más fuerte, el más Rambo o el más marcial. Disparar mejor, correr más rápido, saber más nombres de armas, dominar más artes marciales... no te hacen mejor persona, ni te garantiza ser más respetado si por otro lado careces de virtudes como la templanza, valor, humildad, servicio, generosidad, paciencia y obediencia. Muchos super soldados han durado muy poco en este lugar creyéndose superiores y no demostrando otra cosa que egocentrismo y malsana ambición personal. La construcción de fortificaciones, trincheras, posiciones... el trabajo en equipo de limpieza, cocina, mantenimiento etc. también forma parte de las labores de soldado, tan importantes y necesarias como el propio combate. Hay quienes piensan vienen a un hotel con parque temático bélico.
"Desde la perspectiva filosófica, hacer bien un trabajo no significa
necesariamente hacerlo perfecto o mejor que nadie. Ganar o perder una
carrera no tiene ninguna trascendencia moral. El ganador puede ser el
corredor más rápido, pero eso no significa que sea una buena persona. El
valor reside en trabajar duro y hacerlo lo mejor posible. Puede que hacerlo
lo mejor posible no le lleve a cruzar primero la línea de meta (o a conseguir
el despacho de su jefe o un buen aumento), pero si se esfuerza en hacerlo
lo mejor de que sea capaz, obtendrá una satisfacción personal. Los estoicos
decían que la satisfacción es lo valioso del trabajo: el resultado nadie puede
arrebatárselo, nadie más que usted tiene poder sobre él."
Lou Marinoff, "Más Platón menos Prozac
 
Con esta visión elevada del trabajo, y servicio altruista, santificamos nuestras vidas y nos ponemos en la mejor de las disposiciones. No hemos venido a matar por matar, quien pueda ver placer o satisfacción en matar es un enfermo o un perverso. Aquí se viene a servir y si lamentablemente hay que matar para ayudar a librar al mundo de genocidas, y salvar vidas, se hace de la mejor manera se pueda. Sin sadismo ni odio, con la mayor de la profesionalidad.

Nos acogemos a la intercesión de San José para que nos ayude a desempeñar nuestro trabajo de la mejor manera.
 

Simón de Monfort     
(Desde el frente de batalla, en la lucha contra el DAESH) 

Aquí tienes su página de Facebook desde la que narra su gesta