JOSÉ ANTONIO GIRÓN DE VELASCO (ESPÍRITU, PENSAMIENTO Y OBRA) Homenaje y Agradecimiento a los 114 años de su nacimiento y 30 de su muerte

JOSÉ ANTONIO GIRÓN DE VELASCO (ESPÍRITU, PENSAMIENTO Y OBRA) Homenaje y Agradecimiento a los 114 años de su nacimiento y 30 de su muerte

 

JOSÉ ANTONIO GIRÓN DE VELASCO (ESPÍRITU, PENSAMIENTO Y OBRA)

 

Homenaje y Agradecimiento a los 114 años de su nacimiento y 30 de su muerte

 

José Antonio Girón de Velasco (Herrera de Pisuerga, 28 de agosto de 1911 – Fuengirola, 22 de agosto de 1995). Militante de las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica, posteriormente de las JONS y por último de F.E. de las JONS. Jefe Provincial de Milicias de Falange en Valladolid, Medalla Militar Individual por su intervención como jefe de las centurias falangistas que lucharon en el Alto de los Leones durante la Cruzada de Liberación Nacional, por lo que también fue propuesto para la Laureada de San Fernando. Capitán honorario de infantería. Consejero Nacional. Delegado Nacional de Excombatientes. Ministro de Trabajo (1941–1957). Fundador de: Seguro de enfermedad; Plus de cargas familiares; Instituto Nacional de Medicina, Higiene y Seguridad en el Trabajo; Paga extraordinaria de navidad con carácter obligatorio; Servicio de montepíos y mutualidades laborales; Subsidio de invalidez; Jurado de empresas; Creador y fundador de las universidades laborales; Procurador en Cortes en todas las legislaturas.

 

         Los que situamos por encima de todo interés económico de clase o de partido los sentidos excelsos del espíritu, sabemos que la dignidad humana significa un valor supremo e intangible y ni en nombre de la Patria se puede condenar a nadie a la injusticia ni a la esclavitud…

 

…Todo hombre, empresario, técnico, obrero, por el mero hecho de ser hombre, centro y razón suprema del mundo, tiene un sagrado derecho al bienestar social, derecho que en todo momento le debe garantizar el Estado. Un orden con propiedad individual, con libre iniciativa privada, bases del progreso de los pueblos y de la dignidad de los hombres, pero sometidas a una ley justa que regule ese amplio juego de las actividades económicas antes al arbitrio del más fuerte en las dramáticas luchas por el interés.”

(Girón)

 

            “¿A título de qué van a quedar al arbitrio del más hábil o del más fuerte los [10] pasionales conflictos de orden social, cuando en el Civil y en el Penal, desde las cuestiones más graves hasta las más insignificantes desavenencias, las resuelve y las ha resuelto siempre inexorablemente la sentencia de un tribunal o de un Juez bajo el articulado de una Ley?”.

(Girón)

 

“Hoy todos sabemos que esa libertad económica, que propugna el autoritarismo de ciertas dictaduras plutocráticas en nombre nada menos que de la dignidad y respeto a las intangibles individualidades humanas, significa esclavitud y oprobio para millares de hombres, hermanos nuestros, que también son dignos, que también son libres, que también han sido creados por Dios con un alma inmortal para supremos destinos. Porque no deja de constituir un curioso fenómeno, la manera de discurrir de todos esos cantores de las libertades individuales empeñados en estigmatizar nuestra concepción de atentatoria a la dignidad humana y de autoritaria, cuando la inflexibilidad que propugnamos para el cumplimiento de los deberes sociales no obedece a un regusto soberbio de violencia y de trágala sino a la necesidad de nivelar con una acción enérgica el paralelogramo de las fuerzas. Para ellos la sociedad debe organizarse con una holgura tal, que permita el más amplio juego de los individualismos en todo aquello que su propio individualismo lleva ventaja sobre el de los demás.”.

(Girón)

 

 

            “Propiedad individual sí; iniciativa privada también con las que los talentos de empresa, los avanzados del genio industrial y los ágiles espíritus del riesgo abran nuevos caminos luminosos de progreso y bienestar social; protección y estímulo al honrado interés y a la legítima ambición. Pero libertad, interés y ambición bajo el freno de la ley.”

(Girón)

 

            “Libertad del hombre para alcanzar y amar a su patria, para mandar en su hogar, para arrojar de él las pestes que le infectaban, libertad para trabajar sin el agobio del despido injusto y para percibir para sí y para su familia un salario decente.

Libertad de ponerse enfermo, libertad de envejecer, libertad de tener hijos, libertad de participar en la reglamentación de su trabajo, libertad de defenderse ante tribunales independientes y, finalmente, señores, libertad de ser útiles a la Patria y libertad de adquirir nuevos derechos y con ellos nuevos deberes y libertad también de poseer el inefable goce de poder cumplirlos.

Libertad de responsabilidad; es decir, libertad de poder llegar a poder tener sobre sus hombros la máxima responsabilidad del país, la del mando y libertad por tanto de saber ejecutarlo”.

(Girón)

 

            “El estado, que sanciona con sus códigos el hurto de una cartera y al que hiere a un hombre bajo el impulso de un arrebato de pasión, no puede dejar sin castigo al que serenamente, con codicia bandolera, explota a cientos de familias llevándolas a la miseria y a la desesperación, para seguir siendo un respetable ciudadano al que sólo puede alcanzar la ira de algunos hombres honrados y la ira de Dios”.

(Girón)

 

            “Si no admitimos la irresponsable libertad económica, por injusta y por cruel, tampoco podemos admitir que en la esfera de las actividades productoras sea el capital el único rector. El mundo del trabajo no puede ser un eventual mercado donde seres humanos vendan su esfuerzo.”.

(Girón)

 

            “Se hace imprescindible ir a la justa participación en los beneficios de la empresa de todos los elementos que intervienen en la producción y aún a su oportuna intervención en las propias funciones de gobierno de la misma”.

(Girón)

 

            “Se debe apreciar al hombre por sus virtudes, no por su dinero. No podemos contentarnos con instaurar un nuevo orden justo en la economía, sino que se debe implantar también un nuevo orden en la sociedad. Los únicos sentidos justos para la clasificación de los hombres no pueden ser otros que los que marque su mayor o menor grado de honradez, de laboriosidad, de inteligencia y de patriotismo. Hemos contenido al grosero clasicismo marxista y no podemos tolerar este otro clasicismo tan injusto y disociador como aquel”.

(Girón)

 

            “No se puede exigir que ame a la Patria al que en su seno arrastra una existencia de esclavo ni que bendiga la mesa el que entretiene sus hambres en la vía pública, la tierra sin dueño, bajo un cielo inhóspito sobre el frío pedrusco de un desmonte”.

(Girón)

 

            Una vez cubiertas las primeras necesidades de las personas – alimento, vivienda, ropa, sanidad – la paz social debería llegar mediante la igualdad de posibilidades a la hora de acceder a la cultura. Las sociedades incultas además de injustas acaban trasformando los bienes materiales en desgracias morales.

 

            Las universidades laborales acabarían con la lucha de clase al proporcionar a los futuros trabajadores una formación universal de conocimientos, a la vez que se formaban como técnicos especialistas en todas las actividades del trabajo.

 

            Los falangistas, con Girón a la cabeza como Ministro de Trabajo, lograron mediante la incorporación de la cultura a las clases trabajadoras, darlos a estos también la posibilidad de ser clase dirigente.

 

            “Me apasionó la idea de su creación (Universidades laborales), porque en ellas veía posible la consecución de mi más profundo ideal falangista: acabar con la lucha de clases”.

(Girón)

 

            “Urge crear un estado de conciencia social en oposición al estado de opinión. Habrá que fulgir una libertad y una justicia bajo la cruz, tendremos de nuestro lado a Dios”:

(Girón)

 

            Años más tarde, la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T.) manifiesta que, durante el régimen nacido del Alzamiento Nacional del 18 de julio, en el que José Antonio Girón fue Ministro de Trabajo durante diecisiete años, el trabajador español era el que poseía el mayor poder adquisitivo, a la vez que contaba con el mayor sistema para la defensa de sus derechos.

 

 Sindicato TNS