RAFAEL CAVESTANY DE ANDUAGA (El Ministro “Granjero” que hizo la Reforma Agraria). Memoria TNS

Rafael Cavestany de Anduaga fue un ingeniero agrónomo nacido en Madrid el 27 de octubre de 1902, donde también falleció el 17 de julio de 1958.
En su paso por Guinea española fundó la compañía agrícola y forestal (C.A.I.G.F.E.). a su vuelta a Madrid fue Intendente general de Positos (el Posito es una dependencia municipal donde se almacenaba el grano para ser prestado en época de escasez). Ocupó varios puestos, todos relacionados con la agricultura.
Durante la II República fue agregado a la embajada de España en París; antes de la guerra civil regresó a España ocupando empleos también de actividad agraria.
Tras ser expulsado de su empleo por las autoridades republicanas, durante la Guerra Civil se traslada a Salamanca, desde donde se desplaza a Burgos para formarse como Alférez Provisional, interviniendo en los frentes de Guadalajara, Teruel y Ebro en la División Marroquí 150, donde alcanzó el empleo de teniente: Al acabar la contienda se establece en Madrid y fue nombrado inspector general de trabajo, cargo que compaginó con su profesión de ingeniero agrónomo.
Siendo José Luis Arrese Magra, Ministro Secretario General del Movimiento, Fermín Sanz-Orrio y Sanz le nombra Jefe Nacional del Sindicato de Frutos y Productos Hortícolas, cargo que ocupa durante cinco años.
El 19 de julio de 1951 es nombrado Ministro de Agricultura, desde donde puso en marcha la Concentración Parcelaria para poner fin a los minifundios. Agricultor nombrado ministro, también implantó nuevos métodos de regadío e impulsó medidas destinadas a impulsar la producción agrícola con el objeto de alcanzar el autoabastecimiento mediante varias leyes:
En 1952 se decreta la “ley de explotaciones agrícolas ejemplares y cualificadas”, así como la “ley de patrimonios familiares”. En 1953 la “ley de fincas manifiestamente mejorables” y en 1954 la “ley de unidades mínimas de cultivo y arrendamientos rústicos protegidos”.
Tras publicar la ley del 7 de abril de 1952 se inicia el Plan de obras, colonización, industrialización y electrificación de la provincia de Badajoz. El plazo inicial era de 14 años (1952–1965), pero luego se modificó en 1963 y de nuevo en 1971, extendiéndose el proyecto (Plan Badajoz) hasta 1975.
Procurador, primero, en la Organización Sindical y posteriormente en Cortes; también fue Consejero Nacional.
Desde el Instituto Nacional de Colonización, impulsó una política eficaz de desarrollo agrario, dando lugar a la creación de pueblos, donde se asignaba a cada propietario, una superficie de tierra, casa, animales y aperos de trabajo, que eran abonados por los nuevos vecinos en condiciones económicas muy favorables, una vez empezadas las tareas y recogidos sus beneficios, las normas técnicas exigidas para la concentración parcelaria y sus consecuentes mejoras territoriales deberían:
Asignar a cada propietario un coto redondo o, si esto no fuera posible, en un reducido número de parcelas, una superficie equivalente en clase de tierra y cultivos a la que anteriormente poseía.
Reunir, en cuanto sea conciliable con lo preceptuado en el artículo anterior, las parcelas cultivadas por un mismo agricultor, incluso cuanto éstas pertenezcan a distintos propietarios.
Dar a las nuevas parcelas acceso a vías de comunicación, para lo cual se modificaron o crearon los caminos precios.
Emplazar las nuevas parcelas de forma que puedan ser bien atendidas desde el lugar en que radique la casa de labor del explotador.
Referente a cuestiones exigibles profesionales, que apliquen la concentración parcelaria, se cita que: “no deben ser simplemente técnicos, sino además verdaderos confidentes del agricultor. En la labor que realice el técnico ha de dominar el elemento humano, ya que debe establecerse en esta tarea que indica, como en otras que tiene por fondo el campo, un perfecto maridaje entre las obras del técnico y la obra del campesino”.
En el aspecto financiero “se considera la concentración parcelaria como una empresa de utilidad pública, cuya finalidad es la de incrementar los recursos naturales del país, por lo que no puede extrañar que parte de los gastos que ello origine formen parte de los presupuestos generales del estado.”
Rafael Cavestany: a quien vi enloquecer de pasión por España en su afán de transformar la amarga faz de nuestro pueblo desde el medio rural, agrícola y ganadero
(José Antonio Girón de Velasco).