A continuación transcribimos la intervención radiofónica con fecha 12/10/2008 del Jefe de Información y Prensa del Sindicato Trabajadores Nacional Sindicalistas Jesús Muñoz, en el programa debate “Sencillamente Radio” de Radio Intercontinental de Madrid (programa que se emite todos los domingos de 08:30 a 11:30 horas en esa emisora en el 918 de AM, Internet: www.radiointer.com ).
Los ejércitos que hoy, día de la Fiesta Nacional, desfilan en Madrid ¿nos defenderían, si no hubiera más remedio, contra el separatismo?.
Hoy día 12 de octubre quería empezar felicitando a todos los españoles que se sienten orgullosos de serlo, a todas las Pilares y a la Guardia Civil y comenzar con un ¡Arriba los Valores Hispánicos!.
Bien sabe Dios que me gustaría equivocarme, pero hace muchos años que dejé de confiar en el Ejército Español como institución y el día a día me ha ido dando la razón en esta desconfianza en aquello que en su día fue el pueblo en armas y ahora es una ONG defensora de oscuros intereses de otros, otros que además nos odian y por eso han transformado el ejército en lo que es ahora mismo.
Yo he sido militar y con gran dolor de corazón abandoné la Armada Española, después de 6 años de servicio, porque la otrora gloriosa Marina Española se estaba convirtiendo en la Marina de Pancho Villa en su camino hacia la Marina del Frente Popular, y eso que cuando yo tomé esa decisión todavía estaba como ministro Narciso Serra y la demolición del ejército no había hecho más que empezar. Luego le sucedieron en su misión destructora desde el Ministerio de Defensa un inigualable elenco de traidores: García Vargas, Suárez Pertierra, el otro Serra, Eduardo, Trillo, Bono, Alonso y la amiga de Rubianes a la que espero hoy alguien le haga pasar el peor día de su vida, rodeada de lo que más odia, el ejército, la bandera de España y todo lo que representa la nación española.
Me consta que hay mucho malestar en los militares, pero tanto como miedo a manifestarlo de alguna manera. Y un ejército que tiene miedo, de manera individual o colectiva, a cumplir con su más sagrada obligación, jamás moverá un dedo por la España a la que juraron defender.
En estos últimos años, solo el discurso “light” del General Mena y la Carta del Capitán de la Legión Roberto González Calderón han demostrado que hay sangre española bajo esos uniformes que en su día consiguieron y mantuvieron el único imperio pentacontinental que ha habido en la historia, además de llevar el derecho, la religión, el progreso y la justicia allí donde nuestros soldados izaban nuestra bandera.
Se que hay militares que aman a España más que a su vida, algunos de ellos escuchan estos programas desde Bosnia, Afganistán, Líbano o Kosovo (provincia de Serbia) y me escriben y me animan a seguir interviniendo porque necesitan seguir creyendo que aquí en España quedamos patriotas dispuestos a sangrar con ellos si es necesario para defender nuestra Patria y lo que representa, y a todos ellos me dirijo muy especialmente hoy.
Llevo muchos años insistiendo en que no confiemos en nuestras instituciones, en ninguna de nuestras instituciones, para que eviten que España desaparezca. Nadie va a cumplir con su obligación de defensa de la patria:
Ni el rey, Capitán General de los Ejércitos, perjuro comprobado, amigo de separatistas y propietario de una gran fortuna a nuestra costa.
Ni el ejército, pese a esos patriotas a los que hoy llamo a que reflexionan y cumplan sus juramentos.
Ni los jueces, ni por supuesto los sindicatos chaperos de los que hablábamos el otro día, ni un gobierno que aspira a Hood Robin es decir como Robin Hood pero al revés, porque a diferencia del arquero de Sherwood que robaba a los ricos para dárselo a los pobres, estos gobernantes roban a los pobres, los españoles, para dárselo a los ricos, los banqueros, gobierno antiespañol y traidor como ninguno, y eso que se lo habían puesto difícil los anteriores.
Ni por supuesto la “oposición” cuyo jefe (o más bien ministro de) el año pasado, no se si por escuchar este programa en el que llevamos años haciendo llamamientos a colgar nuestra bandera española en la ventana, hacía un llamamiento similar al nuestro e invitaba a celebrar el día de la Fiesta Nacional con ilusión y patriotismo, entonces había elecciones pronto claro, y este año el Sr. Rajoy dice lo de “mañana tengo el coñazo del desfile…un plan apasionante”. Gracias Mariano por quitarte la careta y demostrar a micrófono abierto tu hipocresía, espero que España algún día te exija cuentas.
Sólo el pueblo puede hacer algo, aunque le impidan manifestarse por España en la propia España. Da igual si somos suficientes para ganar estas últimas batallas, el que lucha puede vencer o ser derrotado, el que no lucha siempre es derrotado.
Escuchemos las voces de los que nos animan a seguir luchando y transmitámoslas a nuestros hijos, nietos, amigos y camaradas y, ¿por qué no?, animemos a los militares a cumplir su obligación. Nuestra Patria y con ella nuestro futuro va a desaparecer si no hacemos nada, cada uno en la medida de nuestros posibilidades, puede hacer algo más de lo que estamos haciendo. No busquemos culpables en la tele ni en los periódicos, busquémoslos en nuestros espejos y esa será la primera victoria, las demás vendrán por añadidura.
Y quiero acabar hoy día 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional, con un ¡Viva la Unidad de España!, ¡Arriba España!.
