La intervención del Estado ante la crisis



A continuación transcribimos la intervención radiofónica con fecha  21/09/2008 del Jefe de Información y Prensa del Sindicato Trabajadores Nacional Sindicalistas Jesús Muñoz, en el programa debate “Sencillamente Radio” de Radio Intercontinental de Madrid (programa que se emite todos los domingos de 08:30 a 11:30 horas en esa emisora en el 918 de AM, Internet: www.radiointer.com ).
¿Está usted de acuerdo con que, ante la crisis financiera, el Estado intervenga aparte de para salvar a la banca, para salvar a los ciudadanos?
La intervención anterior de Carlos ha definido perfectamente la raíz del problema: el sistema no está en crisis, la crisis es el sistema.
Mis ideas nacional sindicalistas implican que sea partidario de la intervención del Estado, no sólo cuando se llega a estos extremos y, por supuesto, no para salvar a la banca, sino para evitar que se produzca siquiera cualquier hecho infinitamente menos criminal que los que se están produciendo. Es decir, el Estado no debe permitir que sea la banca y la finanza la que gobierne, de hecho en un estado nacional sindicalista la banca debe cumplir la función de humanizar la economía y aportar para el bien común de la nación, bien común que luego revertirá en todos los ciudadanos. Como se puede comprobar cualquier parecido de lo que es y lo que representa la banca actualmente, con lo que mis ideas pretenden que sea, es mera coincidencia para desgracia de nuestra Patria.
Pero en este sistema cleptocrático, partitocrático y plutocrático, el Estado interviene, no para vigilar y velar por la nación, sino para vigilar y velar por sus dueños, el gran capital, que tiene partidos políticos y medios de comunicación y por lo tanto el poder absoluto.
Un oyente (a destacar además su ideología anarcosindicalista), me quitaba el dato de que en la “oprobiosa dictadura del innombrable”, donde algo de nacional sindicalismo se pudo desarrollar (para mi este desarrollo fue de lo mejor que se hizo en ese régimen), pues bien, en ese “nefasto régimen” el interés de usura estaba penalizado por ley y ahora, sin embargo, la usura está en el poder. De hecho este es un estado “usurocrático” si se me permite el palabro.
Nos hablabas, Eduardo, en tu editorial muy oportunamente de los vendedores de madera y clavos para hacer cruces con los que luego se crucificaba a los rebeldes. En esta España en la que casi todos estamos crucificados por las hipotecas y además pagamos la madera y los clavos, se ha producido un hecho en el que no se si habrán caído muchos oyentes y es el siguiente: Este verano que se anunciaba como nefasto por la gran probabilidad de incendios debido a las abundantes lluvias de primavera y al “cambio climático”, ha sido sin embargo el de menos incendios de la historia reciente de España. ¿Por qué?, pues porque no había que arrasar terrenos para luego recalificarlos y especular con ellos y construir a mansalva ya que los pisos no se iban a vender. No había que quemar bosques para conseguir madera a bajo coste, porque se van a vender menos muebles. Este sistema, que es criminal en todas sus vertientes, ha decidido que hacían falta menos madera y menos clavos para crucificar ciudadanos porque ya están crucificados. Es un dato, este de la “casual falta de incendios”, a tener en cuenta y que muchos silencian para no desvelar lo miserable que es este sistema.
Desde algunos medios se critica ingenuamente al gobierno porque tiende cortinas de humo para ocultar la crisis económica. Pero lo cierto es que la crisis la tapa con los asuntos de terrorismo, el terrorismo con la ampliación del aborto, el aborto con la persecución del idioma español, la persecución del español con la legalización de la eutanasia, la eutanasia con el referéndum separatista de Ibarreche, el separatismo con el accidente aéreo de Barajas, lo de Barajas con el desenterrar muertos de la guerra civil, el desenterrar muertos con… la crisis económica… Así que de cortinas de humo nada, ya que lo peor de todo es que el gobierno sin resolver la crisis (eso es evidente), además, va a resolver como de verdad quiere hacerlo todo lo demás: el terrorismo, el aborto, el ataque al español, la eutanasia, el separatismo, el accidente aéreo, el desenterrar muertos… y los españoles con tantos frentes abiertos y sin políticos en el parlamento que los defienda, pasarán olímpicamente de poner solución a ni uno solo de todos estos problemas añadidos que se nos vienen encima, por lo que nos acecha la derrota total de España.
Y si alguien con ganas de que se solucione todo esto se pregunta dónde está la oposición, que se mire al espejo, porque nosotros debemos ser la oposición, y no sólo al gobierno, sino al sistema.