Valoración de la Constitución



A continuación transcribimos la intervención radiofónica con fecha 07/12/2008 del Jefe de Información y Prensa del Sindicato Trabajadores Nacional Sindicalistas Jesús Muñoz, en el programa debate “Sencillamente Radio” de Radio Intercontinental de Madrid (programa que se emite todos los domingos de 08:30 a 11:30 horas en esa emisora en el 918 de AM, Internet: www.radiointer.com ).


A los 30 años de su aprobación, ¿qué valoración hace de la Constitución?.

Se nos pregunta hoy por la valoración que hacemos de la Constitución, pues bien, si yo no conociera la constitución y sus nefastas consecuencias para España, sólo el ver y escuchar las valoraciones que han hecho de ella estos días todas las instituciones del régimen, sería suficiente para que mi valoración fuera la peor posible. Como resumen de todas ellas tomemos la valoración de zETAp, que la considera “útil”, pues bien, si el peor gobernante que ha tenido España en su milenaria historia, y mira que se lo han puesto difícil muchos (también ensalzados estos días), dice que la Constitución es útil para su proyecto de España, evidentemente entonces la Ley de Leyes, no es que hubiera que reformarla, sino derogarla y enterrarla.
Pero como además conozco la Constitución y la sufro como todos los españoles, voy a razonar mi valoración de esta Carta Magna que ya nace ilegal por elaborarla unas Cortes que no eran Constituyentes. 
El 11 de abril de 1985, el Tribunal Constitucional en su sentencia 53/1985 aprobó que el aborto provocado tiene cabida en la Constitución. Desde ese año se han perpetrado en España 1.122.544 abortos, que se sepa, hasta hace unos días, y sólo en 2007, 112.138 niños han sido asesinados en España. Es evidente que aunque en todo lo demás viviéramos en la España ideal que nos pintan los de siempre, una Constitución que permite, ampara y legaliza que ese número de niños sean asesinados ya sería suficiente motivo para derogarla. Si más de un millón de personas no han podido siquiera plantearse si querían luchar por el Pan, la Patria y la Justicia, o incluso aplaudir esta siniestra Constitución que representa todo lo contrario, porque el sistema ha defendido su genocidio, ya sobrarían otros motivos para hacer justicia con esta ley de leyes.
Pero desgraciadamente hay mucho más, yo la constitución de 1.978, que no pude rechazar en las urnas por no tener edad para ello, siempre la he dividido en dos grandes bloques: los artículos que se tramaron para destruir España y los artículos de relleno que se hicieron para no cumplirse jamás salvo cuando beneficiaran a los hacedores de esta bazofia con 169 artículos, 4 disposiciones adicionales, 9 disposiciones transitorias, 1 disposición derogatoria y otra disposición final. Y es necesario recordar que estos padres putativos de la Carta Magna eran liberales, socialistas, comunistas, separatistas … con un denominador común, el de traidores.
Entre los artículos antiespañoles e injustos del primer bloque podríamos recordar:
El artículo 2 que da barra libre al separatismo, el artículo 3 que devalúa al español con relación a otras lenguas menores, el artículo 6 que da un poder omnímodo a los partidos políticos aunque diga en su artículo 1 que la soberanía nacional reside en el pueblo español. Y entre los nefastos incluir también ese mismo artículo 1 que habla de Monarquía Parlamentaria como forma política, y que consagraba que un perjuro y un traidor a quien le designó sería Jefe de Estado hasta que el elegido decida lo contrario (algo muy democrático).
Por cierto, al parecer la reforma más urgente, según todo el sistema, que requiere la constitución es la del artículo 57, para que el Jefe del Estado no sea necesariamente un Borbón, sino que también lo pueda ser … una borbona, hecho fundamental en la España actual y que sin lugar a dudas tiene preocupadísimos a todos los españoles, incluidos a los tontos de los cojones que votan A o B, o a los alcaldes del PP que quitan calles a José Antonio para ponérselas a Obama.
El otro bloque es el de los artículos envueltos en oropel y que sólo se cumplen para los enemigos de España y de la Justicia. Entre ellos podríamos carcajearnos, con risa patibularia, si releyéramos lo que dice nuestra Carta Magna sobre la igualdad ante la ley (art. 14), derecho al trabajo (art. 35), a la vivienda (art. 47), a la salud (art. 43), a la vida (art. 15), a la libertad de expresión (art. 20), a la enseñanza y a la educación (art. 27), al honor (art. 18), sobre la bandera de España (art. 4)… 
Y así podría estar toda la mañana enumerando, por un lado, artículos que sólo se cumplen para reventar España y la Justicia, y, por otro, enumerando artículos que jamás se cumplirán porque no hay ninguna intención de que se haga. Y todo esto fue diseñado con esta intención, y se lleva a cabo día a día con toda intención, por todas las instituciones del régimen, del rey al último cargo público.
Lo único destacable de todos los programas lameculos que hemos visto estos días es que en muchos de ellos no han podido ocultar la bandera del Águila de San Juan en los primeros ejemplares de la Constitución, desvelando una más de las infinitas mentiras que distribuye el régimen, en este caso la del escudo “anticonstitucional”. Y, ojo, lo dice alguien que se declara abiertamente anticonstitucional, tanto como orgulloso de ser español, aunque esta nación sea la de la partida de cartas de Azpeitia donde tiran a los muertos de la silla para seguir jugando al tute, cantar las 40, que no te pillen en un renuncio y llevarte las 10 de últimas. 
No se si el pueblo español del 78 se merecía esta constitución, el de hoy sin duda.
¡Ningún Español sin Trabajo!

¡Ningún Trabajo sin Dignidad!