Sobre esta noticia habría materia para escribir un libro pero voy a intentar ser breve.
Que los políticos a los que les pagamos el cochazo oficial no van en metro ni en autobús lo podemos asumir, dentro del síndrome de Estocolmo que padecemos los españoles, como algo irremediable, aunque debería ser su obligación viajar en transporte público, por lo menos para ir a trabajar, y más con la que está cayendo.
Pero cuanto menos para hablar de transporte en la Comunidad de Madrid deberían conocer los títulos que existen, que básicamente son 3, el abono transporte, el metrobús y el billete sencillo. Luego hay otros que se usan menos pero que yo también conozco y eso que no tengo ningún cargo público.
Pero es que además esto no lo ha dicho un político cualquiera, lo ha dicho el máximo responsable de Transportes de Madrid, que es como si la Ministra de Economía dice que no existe la moneda de un euro, y además lo ha dicho en un debate parlamentario sobre este tema, además lo ha dicho intentando ridiculizar al socialista demagogo de turno que, para desgracia del señor Echevarría, viaja en transporte público (me juego la nómina de este mes, si la cobro, que es de los únicos políticos que a veces usa el metrobús), pero que esta vez tenía razón en su postura. Pero ahí no acaban los “además”. Me resulta todavía mas hiriente la actitud de los demás vividores de su partido que le aclamaron y aplaudieron como si hubiera metido el gol de Iniesta contra Holanda, con lo que se demuestra que o bien son igual de ignorantes que él en este tema que deberían conocer al acudir a un pleno que va a versar sobre este asunto, o bien conocían la existencia del metrobús pero como son unos pelotas miserables y unos hooligans de su partido aplauden, vitorean y aclaman como un héroe a un sujeto que acaba de decir no una gilipollez enorme, que también, sino una mentira de fácil constatación que debería causarle su cese inmediato por parte de su jefa Aguirre, ya que dimitir seguro que este inepto no dimite ni de coña.
Pues bien, dentro de dos meses los madrileños van a votar a sus representantes en la Comunidad de Madrid. Si este sujeto que niega la existencia del metrobús se presenta en las listas del PP, bueno él o cualquiera de los que casi le sacan a hombros por decir esta barbaridad, estas listas no deberían sacar ni un solo voto, pero no, me juego la nómina del mes próximo (y eso que esa todavía está más difícil que la de este) que les votarán millones de madrileños y arrasarán por mayoría absoluta.
Lo que indica que aquí el culpable de todo lo que pasa es este pueblo aborregado, anestesiado, ignorante (de muchas cosas y además de lo que le conviene ignorar) que sigue soportando, pagando y votando a sujetos que ostentan cargos públicos como el tal Echevarria, como los que le mantienen en el cargo, como los que le aplauden y como los que el partido de enfrente le critican pero que seguro que no han visto un metrobús en su plácida vida a costa de los contribuyentes, salvo para usarlo como filtro cuando se fuman los brotes verdes de la Ministra de Economía.
Y otra cosa, me estoy pensando en denunciar al Consejero de Transportes, a su Consejería y a la Comunidad de Madrid por estafa, ya que si llevo desde 1998 comprando metrobuses (y pagando cada año más por cada uno, por cierto) y dice el jefe de todo esto que el metrobús no existe ¿qué han hecho con este dinero?. Aunque también corro el riesgo de que si demuestro que lo he comprado y utilizado, probablemente algún juez para la democracia o su pastelera madre, en su afán por enchironarme son capaces de sentenciar que como el metrobús no existe y llevo 13 años usándolo para entrar en metro y autobús, he incumplido el reglamento de transportes durante todo este tiempo y por lo tanto llevo 13 años colándome en el transporte público, y eso podría suponer por multas acumuladas el embargo de todos mis bienes, los de mis hijos, los de mis nietos cuando los tenga y pasar el resto de mis días en la cárcel en la que, por lo menos, me ahorraré el comprar el inexistente metrobús del señor Echevarria.
¡Ningún Español sin Trabajo!
¡Ningún Trabajo sin Dignidad!
¡Ningún Trabajo sin Dignidad!
