REFORMA LABORAL, ¡VIVA LA ESCLAVITUD!

REFORMA LABORAL, ¡VIVA LA ESCLAVITUD!


REFORMA LABORAL, ¡VIVA LA ESCLAVITUD!
Por Carlos Rodríguez. Jefe Nacional del TNS

        Amparándose en una crisis económica más que provocada por el capital transnacional y sus apéndices financieros, se ha dictado la enésima reforma laboral que favorece, descaradamente, a los artífices de dicha crisis.

             La mencionada reforma, que se publica en el BOE nº36, de 11 de febrero de 2012, mediante el Real Decreto Ley 3/2012, lo que hace es perfeccionar, de forma más descarada, prácticamente todas las medidas puestas en práctica por los anteriores gobiernos, en las que se favorecía a la gran empresa (CEOE), dejando indefensas a las PYMES y, por supuesto, a los trabajadores.

Los muchos voceros del liberalismo nos resaltan como maravillosas y eficacísimas unas variaciones en unas cuantas deducciones fiscales en los supuestos de contratación de trabajadores que estén cobrando la prestación de desempleo y por la contratación del primer trabajador contratado indefinidamente, menor de 30 años. Se deshacen en elogios sobre algunas bonificaciones en las cuotas empresariales para la contratación de mayores de 45 años inscritos en la oficina de empleo (desempleo) público en determinado periodo. Se llenan la boca con bonificaciones en el caso de contrato de mujeres, etc. …


      Todo esto, como ya decíamos, existía más o menos antes y va a dar lugar a una guerra entre trabajadores, no por la calidad de sus currículo, sino por las “recompensas” que se ofrezcan en cada caso por contratarles (recompensas para el empresario, se entiende), y que va a exigir un estudio pormenorizado y de forma personal de cada candidato, estudio nada académico, sino exclusivamente orientado a la rentabilidad económica que va a suponer la contratación de un trabajador o de otro. Por lo tanto, de calidad en el empleo nada de nada.



Por otro lado, el contrato a tiempo parcial ha existido siempre y el trabajo, por cuenta ajena, a distancia o en el domicilio del trabajador también, lo que sucede es que ahora los publican de forma “barroca” y nos los pintan como novedades. Seguimos con las bonificaciones por transformar los contratos de prácticas en indefinidos, por lo tanto, aquí poco cambia el cuento.


En lo que se refiere a la flexibilidad interna y a la movilidad funcional geográfica hay que tener mucho cuidado con este apartado, ya que el ansia de las grandes empresas, pueden convertir al trabajador en un auténtico nómada laboral al capricho de la empresa.

 Pero lo que más nos llama la atención es lo que se denomina “suspensión de contrato o reducción de jornada por causas económicas técnicas”, ya que éstas abaratan el despido de forma descarada y, siendo malo, lo peor no es que se abarate el importe del despido, lo peor es que de esta manera el trabajador vivirá bajo la coacción permanente de ser despedido si no se doblega ante las injusticias.

 De cualquier forma, seguimos sin explicarnos que si un juez declara un despido como improcedente por qué se acepta que se pueda despedir al trabajador a cambio de unas cochinas monedas, si no es procedente que se quede en la empresa y ya está. Valga un ejemplo:: “O haces horas de más sin cobrarlas o te echo, y si vas a la inspección o al Juzgado te las pago, pero será lo último que cobres porque después te pongo de patitas en la calle y tal como está el empleo, tú verás como pagas la hipoteca y llegas a fin de mes”. Este ejemplo que hemos puesto ya se está dando con demasiada frecuencia en la actualidad y eso que se está contemplado el “despido improcedente” con 45 días por año. Pues bien, da miedo imaginarse lo que pasará a partir de ahora con 20 días por año.

En el texto de la reforma citada hay un artículo que es sangrante: “Medidas de apoyo para la suspensión de contratos y reducción de jornada”, ¡toma ya!, se apoya la suspensión de contratos. Además, ¿quién decide cuando la empresa tiene dificultades económicas o pérdidas continuadas durante tres trimestres?, cuando todos sabemos que las empresas suelen tener doble contabilidad, la real y la pordiosera. En esta segunda todas tienen perdidas mientras aumentan de forma descarada los patrimonios particulares y familiares de la mayoría de los empresarios. Y, digan lo que digan, en la pequeña empresa y en el autónomo pasa lo mismo con lo de la doble contabilidad, o es que nadie ha oído nunca eso de “¿con IVA o sin IVA?”.


Esto también es aplicable en los supuestos de despidos colectivos y los ERE’s... Todo esto y más, adornado de algún detalle en caso de embarazo y accidentes de trabajo, a marchas forzadas nos conduce a la pérdida masiva de derechos, ya que con la excusa de atacar al paro se van convirtiendo los puestos de trabajo en puestos de explotación. Para el liberalismo es muy sencillo acabar con el paro transformando a los trabajadores en esclavos, en los campos de algodón de Estados Unidos no había paro y había democracia ¡que bien vivían y como disfrutaban los hacendados del primer país de fundación masónica y con la democracia más libre del mundo! Y si había una mala cosecha no pasaba nada, se cultivaban más campos y se traían más negros a trabajar, que “los esclavos no tenían alma ni eran hijos de Dios”. Y si alguien ve lejano el ejemplo de Estados Unidos, que mire hacia las condiciones de trabajo de la China comunista-capitalista de hoy que apunta a ser la primera potencia mundial en poco tiempo.



También resulta ingratamente singular comprobar cómo los políticos democráticos le dan mucho más poder a las ETT´S, auténticas lonjas de esclavos del siglo XXI, y como se logran desentender del problema dejando los ERE’s. en manos de los jueces, ya no es necesario que los apruebe o desestime la autoridad laboral autonómica, ahora es el propio juzgado el que tiene que comprobar y calcular todos los antecedentes desde el principio, lo que traerá un auténtico colapso en los Juzgados de lo Social con la consecuente canallada para los trabajadores, que no podrán COMER hasta que les lleguen las correspondientes indemnizaciones. Eso en el caso de que se aprueba el E.R.E., si no, a empezar de nuevo después de varios meses sin cobrar y, por supuesto, sin poder aceptar otro empleo, porque ello equivaldría a una renuncia voluntaria a su puesto de trabajo.


Con lo que sabemos de esta reforma creadora de esclavos, se confirma lo que llevamos años denunciando, que cada reforma laboral hace buena a la anterior porque cada vez son más nefastas para los trabajadores, todos los trabajadores, los que todavía, pese a la democracia, tienen un empleo y los que ya lo perdieron o no lo han tenido nunca y dudamos que, a este paso, lo encuentren.


Seguiremos informando.

Carlos Rodríguez. Jefe Nacional del TNS 


¡Ningún Español sin Trabajo!
¡Ningún Trabajo sin Dignidad!