Otra vez, desde el parlamento democrático, se ha vuelto a maltratar a España, esta vez bajo pretextos económicos. La gran obra social realizada por el Nacional Sindicalismo durante un periodo de la historia de España conocido como Franquismo está dando sus últimas bocanadas. LA DIGNIDAD DE LA PERSONA, LA JUSTICIA SOCIAL Y LA PATRIA han vuelto a ser humilladas por un gobierno democrático.
Ahora no valen lamentos hipócritas, este gobierno y los que han ido poco a poco destrozando España son la consecuencia de los sufragios democráticos.
Que no nos vengan con milongas de que “si lo manda Europa” porque la entrada en la Europa mercantilista también ha sido decisión de los gobiernos democráticos avalados en las urnas por la ignorancia de los demócratas.
Esto no ha hecho más que empezar en plan democráticamente salvaje. Subidas de IVA, de IRPF, robo de pagas extraordinarias, subida del precio de las medicinas, rebajas en las prestaciones por desempleo,…son sólo unas medidas democráticas que traerán como consecuencia la subida de todos los productos y bajada de sueldos líquidos reales. El despido cada vez más fácil, la contratación laboral se anuncia cada día más imposible. El retroceso en el día a día de los españoles es cada vez más agónico.
Todo esto es un síntoma más de la traición cometida contra la Patria desde que empezó la andadura macabra de la democracia, aplaudida por los bufones de los demócratas. El separatismo, la droga, el aborto, el mariconeo, la incultura, la pérdida del Espíritu Nacional, la desamortización del Estado, tanto en patrimonio como en funciones y un largo etc. son la clara consecuencia de la maldita democracia y del cambio de identidad de los antes llamados españoles hoy convertidos en demócratas. ¡¡Qué sola se ha quedado España!!.
Cuando las calles se conviertan en braseros atizados por el resentimiento marxista, cuando los parlamentos se alarmen porque peligra su democracia, sus gritos cretinos y lamentos estúpidos serán los de siempre, nada será diferente a traiciones y barbaries de antaño. Cuando eso llegue, y no ha mucho tardar, todos deslizarán sus responsabilidades de comparsa en señal de hipocresía permanente de los demócratas.
No sirve de consuelo, pero el SINDICATO TRABAJADORES NACIONAL SINDICALISTAS (T.N.S.), fiel al sentimiento y al pensamiento heredado de nuestros fundadores, nunca tuvo complejo en decir:
PORQUE AMAMOS A ESPAÑA NO SOMOS DEMÓCRATAS.
PORQUE QUEREMOS LA JUSTICIA SOCIAL NO QUEREMOS LA DEMOCRACIA.
PORQUE GRITAMOS ¡ARRIBA ESPAÑA! TAMBIÉN GRITAMOS ¡ABAJO LA DEMOCRACIA!.
La verdad es que nadie conoce ninguna bondad de la democracia, nadie cree en posibilidades de servicio de la democracia, pero hay que ser demócratas por imperativo legal y porque está de moda. Pues bien demócratas: aquí tenemos las consecuencias de vuestros caprichos porque eso es lo que sois, unos vulgares caprichosos.
Demócratas: no tenéis gracia pero dais risa.
LA JUNTA NACIONAL DEL TNS.
