Un mundo en ruinas, por Simón de Monfort

Un mundo en ruinas, por Simón de Monfort

Image result for guerra ruinas
 
Las guerras a lo largo de la historia han producido desolación en los campos y destrucción de ciudades, muerte y mutilaciones a hombres. Pero tras de estas ha resurgido con más belleza y fortaleza tanto ciudades como hombres, pues los valores y el espíritu permanecían intactos al estar fundamentados en sólidas convicciones.

     Esta guerra desigual entre las fuerzas del mal y las de lo peor no sólo dejan desolación física y material, sino que dejan una sociedad carente de valores y en la miseria moral.

   San Ignacio planteaba la meditación de las dos banderas, los dos reinos donde es posible alistarse, el de la oscuridad y el "mundo", y el reino de la luz donde el rey no es otro que Nuestro Señor. Fácil elección aunque difícil la perseverancia. 

    Antes de la ocupación de Daesh, el fanatismo islámico ya hacia difícil la tolerancia religiosa. Tras años de ocupación islamista y terrorista, los cristianos expulsados no van a tener fácil un retorno a sus tierras y ciudades. Los asesinatos, robos y abusos de todo tipo dificultarán para siempre la convivencia.
Aunque los peores terroristas de esas ciudades para evitar la justicia huyan a Europa, donde paradójicamente se les recibe con los brazos abiertos, quedan muchos de ellos además de familiares y simpatizantes como posibles vecinos de los perseguidos.

Además, los que están propiciando la victoria no son portadores de valores superiores sino mercenarios a sueldo de las corporaciones y gobiernos corruptos de Occidente. 

Frente a las ordas fanáticas de Daesh, el potencial material de las democracias liberales, que utilizando el nacionalismo de unos, la religión de otros y las ganas de frenar la barbarie de la mayoría, pretenden un neocolonialismo, esta vez sin aportar un ápice civilizatorio. El expolio de los recursos es el único motor que frena a Daesh. 

La verdadera guerra no se está librando ahora, la verdadera guerra es la que tendrá que devolver a los pueblos la verdadera libertad. La libertad de servir bajo la buena bandera al verdadero Rey. Esa guerra se ha de librar aquí en Oriente Medio y también en Occidente, en las sociedades corrompidas y sobre todo en cada uno de nosotros. Pues la guerra empieza en cada uno de nosotros y continúa tratando de imponer el orden natural y el Reinado de Cristo en este mundo en ruinas.

No se puede construir sobre ruinas o falsos cimientos. 

Esperemos que Occidente despierte de su aletargamiento inducido, y se dé cuenta que tan peligroso como Daesh es la sociedad carente de valores. En Occidente se asesinan niños en el seno de sus madres impunemente, y se persigue cristianos y minorías. Se trata de destruir la familia, la educación cristiana, el orden natural y la vida. 

Si no fuera por una jerarquía eclesiástica corrompida y vendida a los enemigos de la Fe, ya se estaría llamando a los cristianos al combate.

La sangre de los mártires es simiente de cristianos, esperemos no sólo la supervivencia de los cristianos y los valores que encarnan en Oriente, también la supervivencia de este en Occidente donde los valores cristianos son atacados sistemáticamente por un laicismo militante y una jerarquía eclesiástica en "Agiornamento" con el "mundo", el demonio y la carne...
 

Simón de Monfort 

(Desde el frente de batalla, en la lucha contra el DAESH)

 

Aquí tienes su página de Facebook desde la que narra su gesta