A BALTASAR GARZÓN. Por Carlos Rodríguez (enviada a la Audiencia Nacional)

Esta carta ha sido enviada por el Jefe Nacional del Sindicato Trabajadores Nacional Sindicalistas, Carlos Rodríguez, al JUZGADO CENTRAL DE INSTRUCCION Número 5 de la AUDIENCIA NACIONAL

A BALTASAR GARZÓN

Disculpe mi confusión si al dirigirme a usted no lo hago con el debido respeto que se merece un juez pero, por aquello de la memoria y la historia me viene a la memoria la historia de un antiguo diputado del PSOE, señorito y petimetre. Como puede suponer, a los que tenemos un ligero conocimiento de la historia, se nos viene con demasiada frecuencia a la memoria el hecho de que la ideología socialista ha sido en el transcurrir del tiempo una maniobra corrupta, golpista y asesina, ya que no olvidemos que el socialismo es el responsable de las más criminales tiranías, además de ser culpable de más de 120 millones de muertes, y que, incluso en la actualidad, en España, es la única ideología que tiene la capacidad y potestad de matar cuando y cuanto le plazca, la prueba palpable la tenemos en la organización asesina, separatista y socialista ETA, porque, sí, ETA es socialista y usted lo sabe.
Pero el motivo de mi carta no es removerle a usted la “fosa” de su conciencia o, al menos, su capacidad de recapacitar porque eso sería imposible; el motivo es mucho más sencillo y más asequible para usted, se trata de que ¡quiero acusar a mis padres!, por cierto, un hombre y una mujer, porque, ¿sabe?, yo tengo “papá” y “mamá” y no “progenitor A” y “progenitor B”. Sí señoría, papá masculino y mamá femenina, ya lo sé, es intolerable pero….así eran ellos. Mi padre, un simple agricultor que con 19 años dejó los azadones y cogió voluntariamente un fusil para defender a España y a la Fe Católica, ni que decir tiene que junto a otros miles de héroes anónimos, que ganaron una guerra contra la bestia bolchevique y contra separatismos de toda índole. Consecuencia de esa Victoria fue que se garantizó la Unidad de España y se acabó con la barbarie marxista.
Mi padre es, aunque ahora enfermo de alzheimer, falangista desde el año 1937 (Batalla de Brunete) y aunque nunca ocupó ningún cargo oficial sí fue un pluriempleado que trabajaba 17 horas diarias, 11 como panadero, noche a noche, semana a semana, sin librar ni un solo día porque el pan es necesario en toda sociedad que aspire a la justicia; y por las tardes era ordenanza en un Ministerio; como usted verá, se lo curró. 
Por lo tanto la causa principal de mi acusación es que mi padre participaba de una ideología, la Nacional-Sindicalista a la que usted acusa poco menos que de genocida, y la que, aunque no fuera el régimen anterior el suyo, si influyó en él para que los trabajadores fueran dignificados, creando a través del Falangista José Antonio Girón de Velasco la Seguridad Social. ¿Se figura usted lo que sintieron las personas de entonces, que hasta ese momento no tenían derecho a la sanidad si no podían pagarla?. ¿Se figura lo que sentiría un obrero cuando estuviese enfermo y pudiese quedarse en su casa y seguir cobrando su salario?. ¿Se imagina usted lo que sintieron las mujeres que desde ese momento podrían parir en hospitales atendidas por sanitarios y con las condiciones de higiene y preparación necesarias para reducir el número de muertes de madres e hijos?. ¿Se imagina lo que sintieron esos trabajadores que de repente empezaron a poder disfrutar de un mes de vacaciones pagadas además de disponer de dos pagas extraordinarias?. ¿Se imagina usted lo que sintieron esas personas que de repente podían tener medicinas gratis, Seguro de Enfermedad, Seguro de Desempleo, Seguro de Viajes, Invalidez, y Orfandad. Debió ser emocionante estar en el corazón de aquella gente que nació destinada a ser jornaleros y se encontraron con que sus hijos podían ir al colegio y a la Universidad, incluidas las Universidades Laborales, sin que la economía familiar se resintiese. Sí, debió ser emocionante. Espero que al igual que a mí, a usted se lo hayan contado sus padres, o sus progenitores A y B que es más “progre”.
Pero también acuso a mi padre de ser partidario de una ideología que consiguió que el trabajador en general y el obrero en particular, por primera vez en la historia, pasase a ser propietario no sólo de un puesto de trabajo y de una nómina, también paso a ser propietario de una vivienda, porque hasta entonces, los trabajadores vivían en régimen de alquiler en habitáculos sin ventilación y sin higiene pero, también de repente, pudieron empezar a vivir en pisos con ventanas a la calle y con agua corriente y todo ello sin necesidad de hipotecarse de por vida. También debió ser emocionante ¿verdad, su señoría? o, mejor dicho, señor ex diputado del PSOE.
Pero esto no es todo, también mi padre se entusiasmó viendo como gracias a los Planes Hidrográficos Nacionales de Regadíos llegaba agua a todas las tierras y hogares de España y, además, las presas y pantanos proporcionaban energía eléctrica necesaria para que España se llenara de industrias, muchas de ellas de carácter público como las del grupo INI que, a la vez de empleos fijos y bien remunerados, daban a España y a su estado el beneficio suficiente para que todo funcionara sin necesidad de “freír” a base de impuestos a los españoles.
Emocionante ¿a que si?, y además, todo esto andando por las calles sin atracadores, violadores y mangantes, porque haberlos, los había, pero se luchaba contra ello mediante la Justicia Social, ya que había empleo para todo el mundo, y, por supuesto, mediante la Justicia de los Tribunales ordinarios. 
Sigo preguntando, EMOCIONANTE ¿verdad?...
Pero mire usted, Sr. ex-diputado del PSOE, estas son unas cuantas cosas de las que mi padre se congratulaba y, lógicamente, yo le tengo que acusar de ello. Era un régimen mejorable, muy mejorable, en el que mi padre, gracias a Dios, se alegraba de vivir. Sin embargo, ahora mal vivimos en su sistema en el que no hay “dios” que lo empeore, pero, claro, eso no se debe decir. Por suerte para él, mi padre, debido a su enfermedad, no tiene noción de nada de esto, porque si no, también le tendría que acusar de su tristeza, porque es delito sufrir por España, ¡hay que ser demócrata como Alá manda!.
Pero todavía tengo más acusaciones; mi madre, que está en los Luceros, además de tener los mismos ideales que mi padre, pertenecía a la Sección Femenina y llegó ni más ni menos que a Instructora y llevaba por todos los pueblos de España la sanidad, la educación, la cultura, el amor a la infancia, la inquietud y la lucha por la Justicia y por el Pan, además de llenar de alegría todos los lugares que visitaba.
Como verá, Señor ex diputado del PSOE, mis padres deben ser acusados y condenados por ser Falangistas, amantes y servidores de España y de la Justicia Social aunque nunca ocupasen un cargo oficial y espero de su recto proceder que tome las medidas oportunas para infringirles un singular castigo que sirva de escarmiento. Porque ¿Qué es eso de una España Unida?. ¿Qué es eso de Pan, Trabajo y Justicia para todos?. ¿Y lo del Orden, Educación y Cultura en los hogares, en los campos y en las fábricas, en las Aulas y en los Cuarteles?.
¡Por Dios o por Alá, señoría, acabe usted con esto, no vaya a ser que se enteren los españoles de cuál es la verdadera Historia y hagan tambalearse su plutocrático sistema!.
Y, por último, su señoría ex diputado del PSOE, tengo que acusarme a mí mismo porque soy tan Falangista o más que mis padres de los que estoy orgulloso hasta los tuétanos. Motivo más que suficiente para ser también castigado como ellos. Pero, y usted ¿qué me tiene que contar de los suyos? ¿Trabajaron tantas horas al día para que usted pudiera estudiar? ¿Amaban tanto a España y la sirvieron como hicieron los míos? O, quizás fueron de esos señoritos pelotas del régimen, amasadores de fortuna con el sudor ajeno y que hoy día se llaman “demócratas de toda la vida”?.
No lo sé señoría ex diputado del PSOE, yo ya he acusado a mis padres, ¿tiene usted algo mejor que contarme de los suyos?.
¡Qué sea usted feliz!

PD. Se me olvidaba hacer la confesión de un delito cometido por mi madre después de muerta, sus cenizas vuelan alegres por su voluntad en el aire de Guadarrama, por todo el Valle de los Caídos desde el año 2003; fíjese su señoría ex diputado del PSOE, sigue en “marcha” hasta después de muerta y es que a un Falangista, para ser Español, para amar y servir a su Patria, no le hace falta el cuerpo.


Carlos Rodríguez.

Jefe Nacional del Sindicato Trabajadores Nacional Sindicalistas

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