Cinco millones de parados en el primero de mayo


De los sindicatos chaperos ya he hablado mucho en estos años que llevo participando en este programa, así que no creo necesario recordarle a la audiencia la responsabilidad que tienen en: 
La pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores en activo, pensionistas y parados.
La desmembración de España como nación.
La pérdida sin fin de derechos sociales conseguidos por los trabajadores.
El incremento de la desigualdad social ya que los pobres son cada vez más pobres y los ricos, entre ellos sus dirigentes, cada vez más ricos. 
La desmoralización de España, desmoralización porque la moral (ánimo) está baja y por la pérdida de moral (ética) de los trabajadores españoles al ver el comportamiento de sus representantes. 
La mayoría de los oyentes saben que represento al Sindicato Trabajadores Nacional Sindicalistas, así que sólo voy a recordar que cuando el sindicato TNS ha acudido, aparte de a otros estrictamente laborales, a una serie de actos, manifestaciones o movilizaciones, jamás nos hemos encontrado allí a los sindicatos chaperos. En ninguno de estos actos han aparecido estos mal llamados sindicatos:
  • En los de la defensa de la Unidad de España.
  • En los de la defensa de la vida y contra el aborto
  • En los de la defensa de nuestra cultura, nuestra lengua, nuestra historia y nuestra memoria.
  • En los de la defensa de las víctimas del terrorismo y contra éste y todos sus cómplices.
  • En los de la defensa de la familia.
  • Por la reforma de la ley del menor, la última el viernes pasado con la asociación Sandra Palo, con la que también vamos a colaborar encantados en una manifestación que se celebrará próximamente en Madrid.
Nunca nos hemos encontrado allí, los militantes del Sindicato TNS, a los chaperos porque ellos defienden precisamente todo lo contrario y porque suelen estar muy ocupados aparte de trincando de nuestros bolsillos, apoyando a jueces corruptos y prevaricadores, a separatistas de cualquier rincón de España, a las locas del Orgullo Gay, a las ETT’s, a los delincuentes españoles y extranjeros y a los terroristas de todo el siglo XX, a los de fuera de nuestra nación , y en España, a los de los años 30, a los maquis y a los etarras. 
Estoy absolutamente seguro de que el índice de paro que tenemos en España jamás se podría producir en cualquier nación de aquello que los cursis llaman de nuestro entorno, ya que sin ser estas naciones y sus políticas santos de mi devoción, siguen teniendo “pueblos” que reflexionan, que se movilizan y que se rebelan ante la injusticia. 
Y es que el proyecto de ingeniería social que siempre denunciamos que se ha llevado a cabo en nuestra patria, ha conseguido la perdida de conciencia nacional, la pérdida del concepto de justicia y el consecuente aborregamiento del pueblo que “okupa” lo que todavía se llama España, Por eso, esta nación aguanta cinco millones de parados, versión oficial, como aguantaría otros cinco y otros cinco más siempre y cuando quienes tengan que rebelarse ante esto sean españoles del siglo XXI, siempre y cuando el gobierno se autodenomine socialista, siempre y cuando los sindicatos mayoritarios sean los ultrasubvencionados UGT y CCOO, y siempre y cuando les convenga a aquellos que manejan los hilos del mundo en general y de España en particular. 
Y dejo para otro día la alternativa que se nos presenta ante todo esto en España. Próximamente hablaremos, porque vendrá al caso, de la solución que plantea la oposición política y mediática al paro, que es aún peor que la enfermedad. Hablaremos de esas propuestas de acabar con la legislación laboral vigente, de privatizar lo poco público que queda, de abaratar el despido, de reformar la banca para que gane aún más y de retrasar y reducir las jubilaciones y pensiones. Y lo dejo para otro día porque los hechos (como los que han preparado todo esto que llaman crisis) son tozudos y aplicarán en breve sus reformas liberales, tan nefastas o más que lo que tenemos ahora.