BANDERAS Y VALÍAS. Por J.L Antonaya

 BANDERAS Y VALÍAS. Por J.L Antonaya


Pues claro que vale esta Bandera.

La diferencia con la del escudito borbónico es que ésta ondeó en Krasny Bor y en Ifni defendiendo nuestros intereses y nuestra dignidad nacional.

 

La otra, la de la coronita, ha ondeado en conflictos ajenos en los que nuestros soldados han ido a llevarle el botijo a los marines. Sólo por eso, ya valdría mil veces más que la otra.


Esta Bandera representó a una Nación que era una potencia industrial respetada en el extranjero. Una Nación con empresas públicas que nadie había privatizado -robado.- Una Nación a la que ningún sanedrín eurócrata la obligaba a arrancar olivos ni vides o a cerrar minas o astilleros.


Una Nación que no reconocía a ese ente genocida e invasor llamado "Estado de Israel".

Una Nación en la que una familia podía vivir dignamente con un solo sueldo y en la que la mayoría de los obreros y autónomos llegaron a ser propietarios de su vivienda.


Claro que vale.

 

J.L. Antonaya

PARA LOS DE LA MEMORIA DEMOCRÁTICA. Por Carlos Rodríguez

 PARA LOS DE LA MEMORIA DEMOCRÁTICA. Por Carlos Rodríguez

 

 

En 1898, año nefasto para España, tuvo lugar la exposición universal de París que fue un ejemplo de impronta y exaltación de la masonería. El mayor ejemplo es la torre diseñada e instalada por el también masón Gustave Eiffel. España expuso en su pabellón una obra escultórica de Ricardo Bellver, realizada en 1878 en piedra y bronce a la que se le añadió una fuente obra de José Urioste; en el pedestal figuraban caras de demonios con diversos gestos. En lo más alto del complejo escultórico destaca la figura de un hombre con aspecto nada diabólico, pero si derrotado, que sin duda es la representación de Lucifer vencido en las alturas por los arcángeles.

Una vez terminada la exposición parisina, la estatua fue instalada en el parque del retiro de Madrid. El lugar elegido fue un pequeño montículo que está a 666 metros sobre el nivel del mar. Que mejor lugar que el del número de la bestia para la instalación de una estatua que le rinde homenaje.

 

En el mismo parque también se encontraba un pequeño zoo, que era conocido como La Casa de Fieras, donde se podían ver al natural los animales más exóticos.

 

Esta historia no tendría importancia sino fuera porque durante la Guerra Civil fueron arrojados a las jaulas de los osos, tigres, leones y algún que otro carnívoro, alrededor de 30 personas previamente detenidas en las terribles rondas que hacían los milicianos rojos. Todas las víctimas eran personas sospechosas de ser católicas, tradicionalistas, falangistas y a todos los que se les consideraba según ellos, fascistas.

 

El ritual consistía en llevarlos en camiones hasta el monumento satanista y después de una extraña ceremonia de ritos masónicos los detenidos eran molidos a palos, los trasladaban a la casa de fieras, para, como se ha dicho, arrojarlos a las jaulas y que fueran devorados en vida por las fieras. Hay algún testimonio, que cuenta que se cobraba dinero a los que querían disfrutar de tan “democrático” espectáculo, pero eso es lo de menos.

 

Esto es lo que la barbarie marxista llama justicia democrática y que tanto le gusta invocar a Pablo Iglesias.

A ver si el ayuntamiento de Madrid pone una placa conmemorativa de los crímenes del rojerío sustituyendo a la estatua satánica. Relacionado con esto, recordamos que el alcalde de Madrid se dio mucha prisa en colocar un monumento en recuerdo de los milicianos rojos huidos a Francia y posteriormente apresados por los alemanes, entre los que se encontraban bastantes de los ejecutores de las matanzas de Paracuellos, Aravaca y de las profanaciones de templos, cementerios y doncellas.

 

Sí, señores de la memoria democrática, sí, gobiernos marranos de la comunidad y del ayuntamiento, en Madrid, como en toda España, se quemaban los templos, se “paseaban” a familias enteras”, se hacían funciones macabras usando los esqueletos y las momias que desenterraban en las iglesias y, por supuesto, se daba de comer a las fieras.

 

Anímense demócratas y enriquezcan la memoria con hechos verdaderos y no con las mentiras que nos quieren hacer creer.

 

“Donde hay poca justicia, es peligroso tener razón” (Francisco de Quevedo).

 

Carlos Rodríguez

Jefe Nacional del Sindicato T.N.S.

EL FUTURO ERA ESTO. Por J.L. Antonaya

 EL FUTURO ERA ESTO. Por J.L. Antonaya

 


Creíamos que el futuro iban a ser coches voladores, la gorra de béisbol con colorines de Marty McFly, chicas vestidas con ceñidos monos luminiscentes y bonachones robots con caras simpáticas.


Pero el futuro que nos esperaba eran confinamientos obligatorios, falaces alarmismos climáticos, zombies idiotas con bozal y eutanásicas vacunas asesinas.


Creíamos que el futuro iban a ser chicas guapas, de piernas largas y escotes generosos y elegantes.


Pero el futuro que nos esperaba eran gordas malolientes con burka o con pelo morado y sobacos sin depilar. La charocracia.


Creíamos que el futuro iban a ser ciudades limpias y monorraíles supersónicos.


Pero el futuro que nos esperaba eran peligrosos barrios africanos o andinos trasplantados a las ciudades europeas. Junglas de delincuencia, tercermundismo y suciedad.


Creíamos que el futuro iba a ser una España más industrializada todavía, más pantanos, más autopistas, más cultura.


Pero el futuro que nos esperaba era una monarquía bananera, con asesinos etarras sustentando un gobierno de ladrones, traidores, charochonis y progres afeminados.


Creíamos que el futuro iba a consolidar nuestra posición como potencia agrícola y ganadera.
Pero el futuro que nos esperaba era ver nuestro campo arruinado mientras los productos basura de Marruecos inundan nuestros mercados. Era ver olivares arrancados para instalar estúpidas e ineficientes placas solares que sólo benefician a los especuladores y a los mangantes conchabados con los políticos.


Creíamos que el futuro iban a ser jóvenes familias trabajadoras con viviendas y sueldos dignos.


Pero lo que nos esperaba eran sueldos de miseria, capitalismo salvaje, infraviviendas y parejas que no pueden permitirse el lujo de tener hijos porque las escasas ayudas sociales son para los extranjeros sin formación que precarizan el mercado laboral.


Creíamos que España - el país que más crecía en Europa en los años setenta- iba a consolidarse como potencia.


Pero lo que nos esperaba era el destino que nos reservaron en las covachuelas eurócratas y en los bilderbergs y agendas globalistas: Una colonia subdesarrollada al servicio de las élites financieras.


Un país de putas y camareros ensayando la mejor forma de extinguirse.


J.L. Antonaya

NADA FUE LIBERAL (DEL LEVANTAMIENTO EN 1808 A LA CONSTITUCIÓN DE 1812). Por Carlos Rodríguez

 NADA FUE LIBERAL (DEL LEVANTAMIENTO EN 1808 A LA CONSTITUCIÓN DE 1812). Por Carlos Rodríguez

 

 

El 2 de mayo de 1808 se produce en Madrid un levantamiento popular contra los invasores franceses que rápidamente se extendió por toda España.

 

Este acontecimiento histórico es aprovechado por los liberales para aburrirnos con sus cantinelas y letanías de siempre: Que si España se formó como nación desde entonces. Que si antes no había conciencia nacional. Que si España se levantó contra el totalitarismo en nombre de la libertad. Que si Cataluña luchó contra el ateísmo francés y el absolutismo español. Que si Vascongadas luchó por su separación de España…Incluso algunos llegan a relacionar el levantamiento con la constitución de 1812. Que tuvieran lugar dentro de un periodo histórico, no quiere decir que sean la misma historia, aunque lógicamente fue consecuencia.

 

Godoy, primer ministro con Carlos III, declaró la guerra a Francia (1793) pero dos años después (1795) tuvo lugar el tratado de Basilea que convirtió a los enemigos en aliados que declararon conjuntamente la guerra a Inglaterra. El resultado fue: batalla de Trafalgar y derrota de la flota franco-española.

 

Tras el desastre, Godoy dio permiso a Francia para que sus ejércitos pasaran por España, para invadir Portugal donde al traidor Godoy le habían prometido los gabachos un reino al sur del país vecino. Sin duda fue una trampa para poder ocupar España y Portugal sin oposición de nadie.

 

El ejercito español vendido al invasor por el general Gonzalo O’Farril (masón), se pone a disposición de los Bonaparte.

 

La monarquía española juega con la corona entre el padre (Carlos IV) y el hijo (Fernando VII): “Un ratito tu y otro ratito yo somos el rey”, y ante tanto malabarismo de corona Francia secuestra a padre e hijo y se los lleva a Bayona donde el papá y el nene abdican del trono en favor de José Bonaparte; desde entonces José I rey de España. El nuevo y falso rey era grado 33 de la masonería francesa.

 

El alcalde de Móstoles (Madrid) Andrés Torrejón, proclama un bando, que rápidamente se extiende por toda España, declarando la guerra a los franceses; la junta de Valencia hace lo mismo con un bando que empieza diciendo: “Toda la nación está sobre las armas para defender los derechos de su soberano” y termina de la siguiente manera… “Es preciso juntar las cortes supremas o formar un cuerpo supremo, compuesto por los diputados de las provincias, en quien resida la regencia del reino, la autoridad suprema gobernativa y la representación Nacional”. Seguido a este manifiesto la junta de Vizcaya se suma a la sublevación proclamando lo siguiente: “Los vascongados y los demás españoles: somos hermanos, un mismo espíritu nos anima a todos. Aragoneses, valencianos, catalanes, andaluces, gallegos, leoneses, castellanos, olvidad por un momento estos mismos nombres de externa armonía y no os llaméis sino españoles”.

 

Está claro el sentimiento de que España es una realidad nacional, pero no desde ese momento y sí siglos antes: San Isidoro (560-636) o el Beato de Liébana (798) ya hablaban y escribían desde los tiempos de Gotia y la reconquista desde el deseo de la unidad de la nación.

 

En cuanto a la constitución, de efímera aplicación, en 1810 la Junta Central en reunión extraordinaria organiza las Cortes Generales presidida por el obispo de Orense con el siguiente juramento: ¿Juráis la Santa Religión Católica, Apostólica, Romana, sin admitir otra alguna en estos reinos?. ¿Juráis conservar en su integridad la nación española?” y después de varias preguntas más para su total juramento, así termina: “¿Juráis desempeñar fiel y legalmente el cargo que la nación ha puesto a vuestro cuidado, guardando las leyes de España, sin perjuicio de alterar, moderar y variar aquellas que exigiese el bien de la nación?”.

 

Después de leer lo narrado arriba, se llega a la conclusión que se cita religión, se cita nación y acaba citando la monarquía. ¿No es lo mismo que Dios, patria y rey? ¿Qué tiene de liberal el juramento?

Marx en su estudio realizado sobre España refiriéndose a la constitución de 1812 cita: “Una reproducción de los fueros antiguos adaptados a la sociedad moderna”. Por una vez estamos de acuerdo con el judío renegado.

 

Dos años después se jura la constitución con el siguiente texto: “En el nombre de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, autor y supremo legislador de la sociedad. Las Cortes Generales extraordinarias de la Nación española, después del más detenido examen y madura deliberación de que las antiguas leyes fundamentales de esta monarquía acompañadas de las oportunas providencias y precauciones, que aseguren de un modo estable y permanente su entero cumplimiento podrán llenar debidamente el gran objeto de promover la gloria, la prosperidad y el bien de toda la nación, decretan la siguiente constitución política para el buen gobierno y recta administración del estado”.

 

Se cita a la nación, se cita al estado y ni en su contenido ni en sus formas creemos que tenga algo de liberal.

 

La constitución de Cádiz, que en realidad se titula “Constitución Política para la Monarquía Española” siempre tiene presente a España como nación formada y con historia. Como ejemplo citamos algunos artículos del capitulo referentes a la nación.

 

  • 1: “La Nación Española es la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios”.

 

  • 2: “La Nación Española es libre e independente y no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia y persona”.

 

  • 3: “La soberanía reside esencialmente en la nación y por lo mismo pertenece a ésta exclusivamente el derecho de establecer sus leyes fundamentales”.

 

La constitución no habla de constituir a España como nación, porque ya era nación.

Por último, los que afirman que gracias a la constitución de 1812 dejamos de ser súbditos de nada y de nadie, reproducimos el final de la siempre citada constitución: “Por tanto, mandamos a todos los españoles, nuestros Súbditos de cualquier clase y condición que sean, que hallen y guarden la constitución…” Por lo que se ve, los constituyentes se arrogan el derecho de hacernos sus súbditos, según los liberales los españoles dejamos de ser súbditos de la corona y pasamos a serlo de una panda de clérigos y masones igualmente liberales, eso es tener cara dura y los que se sienten identificados con ellos además de ignorantes son unos auténticos gilipollas.

 

De liberal nada, tontitos.

 

“La revolución (francesa) impuso la tiranía democrática en lugar de las libertades” (Charles Alexis Tocqueville).

 

Carlos Rodríguez

Jefe Nacional del Sindicato T.N.S.

Hoy más que nunca, 1º de Mayo NacionalSindicalista






Hoy más que nunca, 1º de Mayo NacionalSindicalista




  • Posiblemente nunca como ahora ha estado tan amenazada la Unidad Nacional de España y los separatistas más cerca de cumplir sus objetivos de asesinar a nuestra Patria, por la dejación y complicidad de quienes deberían defenderla. 

 

  • Posiblemente nunca como ahora las cifras del paro y del trabajo basura y, por supuesto, de las tragedias que se esconden detrás de cada número, han sido tan catastróficas y aumentarán con las excusas de las "pandemias", “la guerra de Putin", el "Apagón" o "el cambio climático". 

 

  • Posiblemente nunca como ahora les ha resultado tan difícil sobrevivir y trabajar dignamente a los que conservan un empleo debido a las reformas legislativas laborales, a los impuestos abusivos que hacen ricos a los de siempre y a las consecuencias de las crisis sucesivas generadas por el sistema.

 

  • Posiblemente nunca como ahora la desigualdad social y económica entre los que viven cómodamente de este sistema, y los que sufren sus injusticias, ha sido tan insultante.

 

  • Posiblemente nunca como ahora el problema de la vivienda y sus derivadas de desahucios y miedo a no poder pagar la hipoteca por las personas decentes, mientras las instituciones apoyan a los "okupas" ha sido tan sangrante.

 

  • Posiblemente nunca como ahora la corrupción ha estado tan generalizada entre todas las instituciones del sistema, desde la monarquía hasta el último ayuntamiento, y las arcas del estado han estado tan vacías a causa de este robo democrático que, salvo contadísimas excepciones, siempre queda sin castigo.

 

  • Posiblemente nunca como ahora nuestro sector primario ha estado tan amenazado, nuestros hombres y mujeres del campo tan ninguneados y abandonados, y nuestros productos tan discriminados con relación a los foráneos, con el visto bueno de TODO el Régimen del 78 y la Agenda 2030.

 

  • Posiblemente nunca como ahora las pensiones de los españoles han estado tan amenazadas y tan difíciles de conseguir, mientras la casta parasitaria democrática sigue con su futuro blindado con nuestro dinero.

 

  • Posiblemente nunca como ahora la sanidad y la educación han estado más inaccesibles a los españoles que llevan décadas sufragándolas, ellos y sus padres y abuelos, para que las disfruten intrusos de cualquier lugar del mundo o se privaticen en beneficio de los de siempre.

 

  • Posiblemente nunca como ahora nuestras fronteras han sido blanco de tantos ataques e intentos de invasión mientras, quienes deberían impedirlo muestran su complicidad con los asaltos apoyando moral y materialmente, más y mejor, a los invasores que a los defensores.

 

  • Posiblemente nunca como ahora nuestras Tradición, Lengua, Historia, Cultura y Fe han estado tan amenazadas y perseguidas incluso por las instituciones que deberían defenderlas.

 

  • Posiblemente nunca como ahora España haya tenido menos soberanía frente a los mandatos del exterior, cuyas logias e internacionales democráticas deciden nuestro futuro para garantizarse el suyo.

 

  • Posiblemente nunca como ahora los Sindicatos Chaperos han engañado, traicionado y robado tanto a los trabajadores españoles a los que deberían defender, además de colocarse de parte de los enemigos de España internos y externos.

 

  • Posiblemente nunca como ahora el otrora valiente, digno y rebelde pueblo español ha estado tan sumiso, anestesiado y aborregado y ha servido de cómplice necesario a los enemigos internos y externos de nuestra Patria.

 

  • Posiblemente nunca como ahora ha sido tan indispensable que los patriotas afrontemos nuestras responsabilidades y encabecemos la revolución que saque a nuestra nación del agujero al que nos ha llevado este régimen corrupto, injusto y antiespañol que padecemos.

 

  • Por todas estas razones, posiblemente nunca como ahora ha sido tan necesario que los nacionalsindicalistas en particular, y todos los españoles en general, hagamos que este 1º de Mayo, y todos los días del año, se escuchen atronadoras las reivindicaciones de Patria y Justicia Social que liberen a España de las criminales garras de las izquierdas y las derechas, a cada cual más esclavista y más denigrante de la dignidad de la persona.  

 

¡HOY MÁS QUE NUNCA, LUCHA CON NOSOTROS POR ESPAÑA Y LA JUSTICIA SOCIAL!

 

¡ARRIBA ESPAÑA!

 

¡VIVA LA REVOLUCIÓN NACIONALSINDICALISTA! 

 

 

Sindicato Trabajadores Nacional Sindicalistas

 

"Himno Del Trabajo"

 

 

 

MARX Y EL QUIJOTE (CON PERMISO DE LA PROGRESÍA) .Por Carlos Rodríguez

 MARX Y EL QUIJOTE (CON PERMISO DE LA PROGRESÍA) .Por Carlos Rodríguez

 

 

Karl Heinrich Marx​​​ (Tréveris 1818- Londres 1883) hijo de Heinrich Marx, ambos ateos materialistas y miembros de la masonería anticatólica. A pesar de haber renunciado al lado religioso del judaísmo, siguieron participando en actividades hebraístas (supremacía).

 

La importancia de Marx - no tanta como se cree- en el “Manifiesto Comunista” (1848) y en la “Primera Internacional” (1864) es más que conocida, pero se ha escrito muy poco de su presencia en España durante el periodo correspondiente a 1854-1856, como corresponsal del “New York Daily Tribune”.

 

Marx sentía verdadera curiosidad por España, su historia, su cultura y en especial por sus escritores. En sus crónicas cita hechos, entre otros como: la “creación” de la península ibérica, Covadonga, las guerras contra el “moro”, la conquista de América, la guerra de la independencia y, sobre todo, de lo que estaba trascurriendo en el siglo XIX mientras él se encontraba en España.

 

En una de sus crónicas escribe: “Si tras el reinado de Carlos I, la decadencia de España en los terrenos políticos y social exhibe todos los síntomas de larga y nada gloriosa putrefacción, que caracterizaron los peores tiempos del imperio turco, bajo el emperador mismo las viejas libertades fueron en fin de cuentas enterradas en un sepulcro magnífico”.

 

Después de estos pocos elogiosos comentarios, Marx valora a España escribiendo:

“Esta es la época en que Vasco Núñez de Balboa planta el pendón de Castilla en las costas de Darién, mientras Cortés lo hace en México y Pizarro en el Perú; la época en la que la influencia española gobernó Europa y la meridional imaginación de los íberos se conturbó con visiones de “El Dorado”, caballerescas aventuras y sueños de monarquía universal”. Como siempre la visión materialista de la historia le impide a Marx ver la realidad que supone un imperio espiritual. El único evangelizador en la historia del mundo.

 

Para Marx todo lo español es sorprendente y hasta hay momentos históricos en los que le pueden emocionar. Refiriéndose a la Guerra de la Independencia, la cita como un “gran movimiento nacional”. “Una memorable exhibición de vitalidad de un pueblo al que se le suponía moribundo”. Marx empieza a descubrir las emociones de los españoles y menciona que en un bando estaban los afrancesados y en el otro la nación, en una clara distinción entre el traidor y el natural.

 

Refiriéndose al hidalgo español de entonces escribe: “Pese a ser miserable y explotado, no tuvo el sentimiento de humillación oprobiosa que le amargaba el resto de Europa feudal”:

 

Para el renegado del judaísmo la invasión napoleónica en colaboración con los traidores afrancesados era un “asalto a la nación española” y descubre como genuinamente españolas las virtudes del guerrillero: “Desde el tiempo de Viriato ha tenido algo de bandido (el guerrillero)” añadiendo que los contrabandistas son los únicos que nunca se han desorganizado en España, comparando al bandolero con Don Quijote.

 

El siempre citado renegado del judaísmo también describe que el gran obstáculo que tuvo Napoleón para consumar la invasión de España fue la autonomía y la vitalidad de sus municipios. “En la formación del reino de España se dieron circunstancias favorables para la limitación del poder del rey”, destacando que en la lucha cristiana contra el moro disminuía el poder real, mientras que en las ciudades y las villas la energía de la población se potenciaba.

 

Los sucesos del siglo XIX: golpes de estado, pronunciamientos militares, revoluciones y contrarrevoluciones, la supuesta constitución de Cádiz… hacen percibir a Marx que en las gentes de España nace la necesidad de “fundar una España nueva, tal y como lo hicieron sus antepasados en las montañas de Covadonga”.

 

El judío alemán se asombra de la religiosidad de los españoles al enfrentarse al ateísmo napoleónico ya que “los pueblos religiosos son más fáciles de gobernar porque la religión es la forma más sencilla de que el pueblo entienda la justicia (refiriéndose a las leyes)”.

Marx descubre en España una espiritualidad desconocida para él. Engels al observar que su amigo empieza a dudar de su sentido material de la historia para evitar riesgos mayores le escribe “Algunos aseguran que existen verdades eternas como la libertad y la justicia; nosotros hemos venido a destrozar esas verdades, así como a la moral y a la religión”. Engels que era el eterno sableado económico por Marx le hizo cambiar de opinión, amenazándole con la retirada de sus partidas de dinero. Ya se sabe que el que paga manda.

 

Para Marx la constitución de 1812 es una reproducción de los antiguos fueros “leída a la luz de la revolución francesa y adaptadas a las necesidades de la sociedad moderna”. Después de algunas conclusiones llega al convencimiento de que España es una gran desconocida debiéndose a esto el fracaso de Napoleón en su intento de someterla. “España es un país mal conocido, acaso el peor conocido y juzgado de Europa excepto Turquía. ¿Curioso, verdad?, Turquía y España dos naciones que se enfrentaron entre ellas por conseguir el dominio cada una de su cultura y su espiritualidad (Lepanto).

 

Marx descubre en la lectura del Quijote “La epopeya de la caballería moribunda, cuyas virtudes se convirtieron en el naciente mundo burgués, en objeto de burla y ridículo”. Entendiendo que la locura poética del Caballero de la Mancha es necesaria para luchar contra la injusticia de la época.

 

Cerca de su muerte escribe a Engels y diciéndole que vive «insomne, inapetente, con mucha tos, algo perplejo, no sin sufrir de vez en cuando accesos de una profunda melancolía, como el gran Don Quijote»

 

El padre de Marx decía sobre su hijo, “tenía un corazón que estaba manifiestamente animado y dominado por una potencia demoniaca que no está en todos los hombres”.

 

Algunos allegados al siempre citado judío renegado como Arnold Ruge y Carl Schurz le calificaron de borracho, egoísta, fanático, arrogante, ofensivo e insoportable. En verdad los Rothschild eran sus únicos amigos siendo ellos los que le encargaron y le pagaron que escribiera “El capital”, pero apenas empezó, porque le sorprendió la muerte. La obra fue prácticamente escrita por sus adinerados amigos, incluido el millonario empresario manchesteriano Friedrich Engels (el eterno sableado) ... pero esos cantares ya los cantaremos otro día.

 

Carlos Rodríguez

Jefe Nacional del Sindicato TNS

LOS BUFONES DE LA GUERRA. J.L. Antonaya

LOS BUFONES DE LA GUERRA. J.L. Antonaya

 

 

Los yanquis dejan la guerra "proxy" contra Rusia que iniciaron en Ucrania a partir del golpe de Estado del Maidan en 2014. Trump ha mandado a tomar por saco al pequeño cómico drogodependiente y ha dicho que ya vale de financiar una guerra que el Régimen de Kiev jamás podrá ganar. Que ahora lo que quiere es recuperar la pasta que puso. La Casa Blanca da por amortizado al payasete penepianista y le dice que empiece a soltar las tierras raras y que se deje de enviar ucranianos al matadero. 

 

Las partitocracias europeas se han quedado colgadas de la brocha y no acaban de asimilar el cambio de rumbo de su amo trasatlántico. Y sin que nos expliquen sus turbias razones, han decidido continuar la guerra a toda costa. Suponemos que hay mucha mierda debajo de las alfombras de las ayudas militares, comisiones, contratos y demás chanchullos.

  

Y como esos perros pequeños que no son conscientes de su tamaño y se ponen a ladrar a un mastín, los perretes euroliberales -Felpudo VI incluido- se desgañitan ladrando contra el oso ruso. Por su parte el oso ruso, como esos mastines que miran con curiosidad y cierto aburrimiento a los perros chicos que les ladran, no hace de momento, mucho caso.

  

Suponemos que espera que alguien recuerde a la bruja Von der Leyen y al resto de títeres de las corporaciones globalistas -Sánchez y sus secuaces incluidos- que la Federación Rusa cuenta con más de 5000 cabezas nucleares y con una tecnología y una capacidad industrial a las que las sanciones comerciales impuestas por Biden no les han hecho ni cosquillas.

 

El repentino ardor belicista de la eurocracia daría risa si no conllevase el peligro que está latente siempre que un imbécil coge un arma.

 

En el caso español, la cosa resulta especialmente obscena. El borbón y Pedro Sánchez se suman a las consignas belicistas dictadas en alguna logia o en algún Consejo de Administración.

 

Los mismos que permiten - y fomentan- que nuestras fronteras sean un coladero para la morisma y que ceden a todos los chantajes separatistas, ahora dicen - manda huevos- que Ucrania tiene derecho a "su integridad territorial". Asco es poco.

 

J.L. Antonaya